Juan Manuel Santos recibe el Nobel de la Paz en Oslo

1042

(Miaminews24).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recogió hoy en Oslo el Premio Nobel de la Paz, que dedicó a su país y a las víctimas del conflicto armado, porque la paz es del pueblo y debe construirse «entre todos», dijo.

«La guerra que causó tanto sufrimiento y angustia a nuestra población, a lo largo y ancho de nuestro bello país, ha terminado», dijo Santos, quien saludó el fin de «una pesadilla» de más de medio siglo que sólo generó «dolor, miseria y atraso».

En su discurso se acordó sobre todo de los «más de 8 millones de víctimas y desplazados» y «más de 220 mil mujeres, hombres y niños que, para nuestra vergüenza, han sido asesinados».

Santos, premiado por sus «esfuerzos decididos» para acabar con la guerra, afirmó que Colombia ha hecho «posible lo imposible» y que el Nobel fue un «regalo caído del cielo».

Santos elogió a los países que han apoyado las negociaciones, sobre todo a Noruega -garante con Cuba del proceso-, pero también a las Fuerzas Armadas y a quienes negociaron directamente.

«Y me refiero tanto a los negociadores del Gobierno como a los de las FARC -mis adversarios-, que demostraron una gran voluntad de paz. Yo quiero exaltar esa voluntad de abrazar, de alcanzar la paz, porque sin ella el proceso hubiera fracasado», concedió.

Ningún miembro de la guerrilla estuvo presente en Oslo para evitar complicaciones por su situación jurídica en Colombia, había explicado el presidente colombiano la víspera en rueda de prensa.

En un discurso plagado de citas -entre otros del cantautor Bob Dylan, ganador del Nobel de Literatura de este año-, Santos defendió la «urgente necesidad» de replantear la estrategia en la lucha contra las drogas a nivel internacional y cerró su alocución recordando de nuevo a «Gabo», «mi aliado en la búsqueda de la paz».

Colombia -en cuyo cielo brilla «el sol de la paz»- debe disfrutar su segunda oportunidad, como la de «las estirpes condenadas a cien años de soledad» en «la nueva y arrasadora utopía de la vida».