Hospital infantil de Miami ofrece nuevas pruebas genéticas aceleradas

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(Miaminews24).- A las pocas horas de nacer, Sebastiana Manuel se puso azul y empezó a gritar. Su mamá, Dolores Sebastian, trató de alimentarla, pero la recién nacida no quería. “Tenía los labios secos”, dijo la madre. “No se movía”.

Entonces el cuerpo de la bebé se torció. Sebastiana empezó a llorar otra vez y se desmayó. Fue la primera de varias convulsiones debilitantes. Los médicos la sedaron para controlar los espasmos, pero no sabían qué tenía. Un neurólogo le dijo a la familia que se despidiera de la bebé, que Sebastiana probablemente no iba a sobrevivir.

Pero los especialistas clínicos propusieron hacerle una prueba experimental. Si los médicos pudieran ver la composición genética completa de la niña, quizás podrían encontrar la respuesta al misterio en el ADN de Sebastiana.

Hace años, eso hubiera sido imposible: determinar el genoma de un paciente podía demorar semanas o meses, demasiado tiempo para una bebé a las puertas de la muerte. Pero los médicos en el hospital donde atendían a Sebastiana en San Diego habían desarrollado un nuevo método, llamado secuenciación rápida del geneoma completo (rWGS), que hace una copia de todo el genoma de la persona en aproximadamente un día.

Si la prueba podía identificar la enfermedad de Sebastiana, los médicos tenían una probabilidad de salvarla.

Secuenciación rápida del geneoma completo (rWGS)

Ahora, por primera vez, la misma técnica avanzada se ofrece en Miami.

Esta primavera, el Nicklaus Children’s Hospital lanzó dos nuevos estudios genómicos dirigidos a ayudar a diagnosticar a recién nacidos y niños pequeños que padecen de enfermedades no explicadas. Nicklaus trabajará con el Rady Children’s Institute en San Diego —el hospital donde trataron a Sebastiana— para ofrecer la prueba a pacientes en el sur de la Florida. Nicklaus es ahora el séptimo hospital del país que ofrece la prueba.

Las enfermedades genéticas son poco comunes, pero son la principal causa de muerte entre los recién nacidos en Estados Unidos, donde representan aproximadamente el 4 por ciento de los fallecimientos.

De los 11,000 nacimientos diarios en Estados Unidos, los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades calculan que 3 por ciento tienen enfermedades genéticas no diagnosticadas.

Esas enfermedades raras también constituyen aproximadamente el 15 por ciento de los ingresos en los hospitales infantiles, de manera que acelerar el proceso de secuenciación tienen grandes implicaciones para las familias y la medicina pediátrica.

En este momento, las pruebas genéticas son algo común en los hospitales, pero por lo general se limitan a tratar de indentificar una enfermedad específica, como la fibrosis cística o la epilepsia. Si el genoma de un paciente es como abrir el manual de uso del cuerpo, la mayoría de las pruebas genéticas solamente buscan en una página. La secuenciación del genoma completo posibilita leer todo el manual y buscar diferentes enfermedades a la vez.

Jennifer McCafferty, directora del Insituto de Investigación en Nicklaus, comparó el proceso de identificar una enfermedad genética rara en el genoma de un paciente con buscar una falta de ortografía en el manual.

“La falta de ortofrafía tiene que significar algo”, dijo McCafferty. “Hay algunas faltas que no alteran el texto, pero otras son clave. Si uno pone el punto final en el lugar equivocado de la oración, por ejemplo, cambia completamente el significado. Es el mismo concento en la secuenciación de ADN”.

La capacidad de estudiar todo el ADN de una persona es especialmente importante en el caso de enfermedades raras, dijo McCafferty, cuando los médicos no saben exactamente lo que buscan.

En los dos nuevos ciclos de pruebas —uno para recién nacidos y el otro para niños pequeños que llevan meses sin un diagnóstico— los clínicos de Nicklaus podrán enviar muestras a Rady’s Children’s Institute, cuyo laboratorio es tan rápido que ganaron un Premio Guinness por el diagnóstico genético más rápido en febrero. Los resultados estuvieron listos en 19.5 horas.

La prueba es costosa y las compañías de seguro todavía no la cubren.

Pero los padres que la necesiten para sus hijos en Nicklaus no tendrán que pagar, según los términos de las dos pruebas médicas, porque están cubiertos completamente por donaciones.

Más adelante, la esperanza es que la secuenciación del genoma completo ahorre dinero a las familias de niños que tienen una enfermedad poco común. Si la prueba ayuda a los médicos a determinar más rápido un diagnóstico, eso pudiera reducir los costos de hacer más pruebas o los ingresos en unidades de cuidados intensivos.

Tener un hospital que participe en las investigaciones en Miami, una ciudad racial y étnicamente diversa, también pudiera ayudar a solucionar un problema nacional con las pruebas genéticas: hasta el momento, las bases de datos de ADN para investigación médica tienen información fundamentalmente de personas blancas.

Eso pudiera afectar diagnósticos precisos en casos de personas que no son blancos. Cuando el ADN de un paciente se secuencia, los clínicos muchas veces comparan los patrones con un grupo de lo que llaman “genomas de referencia”. En otras palabras, comparan el manual de operación del paciente con otros manuales para ver qué es diferente. El problema es que entre 94 y 96 por ciento de los genomas de referencia son de pacientes que descienden de personas del norte de Europa.

“Eso significa que cualquiera que no tenga ancestros en el norte de Europa está en desventaja en materia de pruebas genéticas”, dijo McCafferty.

Un paciente puede llegar a la clínica con síntomas parecidos a los de la fibrosis cística, una enfermedad genética que provoca infecciones persistentes en los pulmones. Quizás cumplen todos los criterios en el papel, pero las pruebas genéticas no son concluyentes.

“La prueba no ofrece resultados definitivos”, dijo McCafferty. “Existe algo llamado variante de significado incierto. Creemos que eso se debe en lo fundamental a que el genoma de referencia no refleja con suficiente amplitud la población del sur de la Florida”.

A medida que se secuencien más genomas de pacientes en el sur de la Florida, esa información se agrega al grupo y contribuye a una iniciativa nacional para aumentar la diversidad de los genomas de referencia y así reflejar mejor las personas a las que sirven.

“Acabamos de hacer la secuenciación rápida del primer bebé inscrito” McCafferty. “La muestra fue enviada a San Diego y los resultados pueden estar listos muy pronto. A lo mejor le podemos salvar la vida a este bebé”,

Los resultados probaron ser cruciales para salvar a Sebastiana, la niña californiana con misteriosas convulsiones.

En su segundo día de vida, a Sebastiana le sacaron sangre para la prueba. Cuatro días después, con el genoma en la mano, pudieron identificar marcadores genéticos del llamado síndrome de Ohtahara, un tipo de encepalopatía epiléptica.

Los médicos le cambiaron los medicamentos a la bebé. A las pocas horas, despertó y podía comer. En un resultado rápido e inesperado, Sebastiana se fue a casa con su familia 19 días después de nacer.

“Antes que estuvieran los resultados, orábamos como locos”, dijo el padre de Sebastiana, Pascual Manuel. “Pero después de la prueba, tuvimos una respuesta, y esto nos dio esperanza”.

Fuente: Tarpley Hitt/ Miami Herald