(Miaminews24).- Reunidos el miércoles por la tarde en Sofía, los líderes de la Unión Europea han elaborado un plan de rescate para el acuerdo denunciado por los Estados Unidos. También tienen la intención de proteger los intereses de las empresas de la UE que han regresado a Irán.
Corresponsal en Bruselas
Con Donald Trump, el juego se alarga, la subasta aumenta y los europeos tienen problemas para recuperar el aliento. Emmanuel Macron, que vino a Sofía para una cumbre informal, es probable que se encuentre casi solo para lanzar la contraofensiva, por falta de socios listos para convertir una indignación compartida en energía colectiva.
Después del repudio del pacto nuclear con Irán, la reubicación de la embajada de EE. UU. En Jerusalén y la amenaza de una guerra comercial transatlántica, Estados Unidos derrama la copa en el Viejo Continente. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, no es un hombre de palabras: «Para ver las últimas decisiones del presidente Trump, uno podría pensar que con tales amigos (Europa) no necesita enemigos… Para decir la verdad, debemos agradecerle: gracias a él, nos deshacemos de nuestras ilusiones… »
Plan de rescate
Virulento, cáustico, definitivo, las palabras son decisivas, en un repertorio transatlántico históricamente medido. En la era de Trump, uno inventa entre aliados y en ambos lados . El ex primer ministro polaco dice en voz alta lo que los anfitriones de la cumbre de Sofía piensan en voz baja. Europa, amenazada en sus intereses con sanciones «extraterritoriales» buscadas por la Casa Blanca, enfrenta una prueba de voluntad, tal vez una prueba de la verdad. Todavía para replicar, juntos…
Fue el desafío, el miércoles, de una cena de 28 jefes de estado y gobierno: construir un plan de rescate para el acuerdo nuclear y proteger la venganza estadounidense. Las empresas de la UE regresaron a Irán desde 2016. Pero hay más. El presidente Macron rápidamente puso la ecuación en términos de soberanía europea. «Si aceptamos que otras grandes potencias, incluidos los aliados (…), se puso en posición de decidir por nosotros, nuestra diplomacia, nuestra seguridad, a veces nos hace correr el riesgo peor, entonces ya no somos soberanos», dijo dijo desde el primer día.
Francia sabe qué esperar. En 2015, el BNP recibió una multa de $ 9 mil millones por romper el embargo de Estados Unidos contra Cuba, Irán y Sudán. Hoy, Total está en la línea de fuego: el grupo es la única compañía petrolera europea que ha reanudado masivamente las inversiones en la República Islámica, junto con el gigante chino CNPC. Él confirmó el miércoles que se desvinculará este otoño de su proyecto gigante en el sitio de gas South Pars 11 si no obtiene una exención de los EE. UU. Mala suerte…
El Elíseo y Donald Tusk denuncian al oponente, pero carecen de apoyo. Europa no está en su mejor momento, ya sea para reconstruir Europa o para protegerla eficazmente del unilateralismo estadounidense, Angela Merkel, amenazada por su derecho y preocupada por el futuro de Europa. Hecho en Alemania «, no está listo para cruzar el hierro. El Canciller todavía cree que Trump House volverá a la razón. Italia, la tercera economía del euro, aún no sabe a dónde va, entre un gobierno europeo y nuevas elecciones. España sigue estancada en la crisis catalana y Mariano Rajoy tuvo que abandonar Sofía después del café. Los británicos están, paradójicamente, entre los más vehementes contra Washington. Brexit requiere, también están cerca de la puerta de salida…
«Escudo» legal
«Será complicado y tomará tiempo. No hay varita mágica «, dice un gerente que ha preparado la cita. Más allá de la unidad de líderes que se muestra, la cumbre tiene la intención de impulsar primero a la comisión de Juncker en primera línea. Podría reactivar, por sí mismo y sin demora, el reglamento de 1996, un «escudo» legal destinado a proteger a las empresas y bancos europeos contra las sanciones extranjeras. De manera simbólica, el comisionado de energía, Miguel Arias Cañete, tiene que ir rápidamente a Teherán. Una forma de anunciar que, a pesar del posible paquete de Total, la UE no tiene la intención de rechazar el petróleo y el gas iraníes, el tema más inflamable del enfrentamiento euroamericano.
Otras opciones están sobre la mesa. Requerirán más primavera en las capitales. Una de ellas sería que los europeos regulen las exportaciones de energía de Irán en euros, rompiendo así el monopolio del dólar. Es una serpiente marina, pero los intereses convergentes de los Veintiocho y Teherán le dan una nueva oportunidad . Otra propuesta es confiar al Banco Europeo de Inversiones financiación y garantías para parte del comercio con la República Islámica. El Tesoro de los EE. UU., Si impone sanciones, debería contar con los 28 gobiernos que forman parte del directorio de la institución luxemburguesa, y ya no con bancos privados como el BNP.
Con información de LeFigaro.
Miaminews24.