(MiamiNews24).-La permanencia de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia ( DACA) podría verse afectada este miércoles por la decisión del juez de distrito del sur de Texas Andrew S. Hanen, el mismo que en 2015 bloqueó la protección migratoria a los cinco millones de padres de estos jóvenes soñadores (DAPA). Su fallo podría congelar el programa e impactar el futuro de DACA en las cortes.
El programa se creó para proteger de la deportación a los indocumentados que entraron a Estados Unidos con sus padres antes de cumplir los 16 años y tenían menos de 31 años de edad al 15 de junio del 2012 y son conocidos como dreamers. En la actualidad, son casi 700,000 los que pueden trabajar con este beneficio que les da un documento renovable cada dos años.
Abraham Espinoza, miembro de FIEL Houston, una organización de apoyo a las familias inmigrantes, es hermano y esposo de tres beneficiarios de DACA. «Estoy muy preocupado», asegura. «Mi esposa pasaría de tenerlo todo a no tener nada. No podría ni manejar».
Para el abogado de inmigración Jaime Barrón, esta es la «mayor amenaza» que ha sentido DACA en sus seis años de existencia. A horas de que se conozca la decisión de Hanen, el ambiente es de incertidumbre, explica, por no ver un futuro claro para la acción diferida.
A continuación respondemos algunas dudas sobre el peso de la decisión del juez Hanen este 8 de agosto.
¿Por qué es tan importante?
Lo que anuncie Hanen podría afectar decisiones pendientes, como la que pueda tomar el juez federal del Distrito de Columbia, que recién el 3 de agosto ordenó restaurar la totalidad del programa y le dio un plazo de 20 días al gobierno para apelar esa decisión.
De fallar en contra de DACA, podría entrar en conflicto con las órdenes dadas en otras cortes, como las de California y Nueva York, que argumentaron a favor del programa y pidieron al gobierno permitir renovaciones. Así, aumentaría el embrollo jurídico que ya existe.
La decisión de Hanen es sobre todo importante porque podría poner fin a DACA, aunque no de inmediato. Tras su fallo se iniciaría un proceso de apelaciones entre las distintas partes (Texas, el gobierno, beneficiarios de DACA) que podrían llevar un tiempo en resolverse. Incluso podría llegar a manos de la Corte Suprema de Justicia, que tendría la última palabra.
«Independientemente de lo que pase mañana, el programa no se va a descontinuar de inmediato. Va a haber tiempo para informar a la gente sobre sus opciones», alerta Alejandra Ávila, una de las abogadas de la organización de derechos civiles Fondo Mexicano Estadounidense de Defensa Legal y Educativa (Maldef), que intervendrá en la audiencia del miércoles en defensa de 22 beneficiarios de DACA.
Cómo se llegó a la decisión del 8 de agosto
El pasado 1 de mayo, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, demandó al gobierno de Trump para que eliminara DACA y pidió a una corte de distrito (la de Brownsville) que bloqueara el programa en todo el país. Buscaba impedir la renovación o emisión de nuevos permisos de trabajo para DACA.
Paxton estuvo secundado por otros estados como Alabama, Arkansas, Louisiana, Nebraska, Carolina del Sur y Virginia Occidental.
«Es una de las maneras en que el estado de Texas ha proclamado su falta de apoyo a la comunidad indocumentada y a los soñadores (…) Este es el caso más importante donde se ataca al programa en sí y no a la idea de descontinuarlo», explica Ávila.
¿Cómo afecta a DACA?
Si el juez decidiera congelar DACA, generaría órdenes contradictorias con las cortes que consideran que el programa es constitucional. «Lo que puede pasar es que el gobierno diga que no sabe qué hacer y pida a las cortes superiores que resuelvan la situación. Al final, si no hubiera una solución en esas instancias será la Corte Suprema de Justicia quien dé claridad y decida”, señala el National Immigration Law Center.
¿Cuál es el peor escenario?
Que el juez Hanen bloquee DACA y que su fallo tenga un efecto paraguas en todo el país, explica el abogado de inmigración Ezequiel Hernández al coincidir con el resto de expertos consultados.
Hernández, como otros abogados, cree que las consecuencias de la decisión de Hanen se verán no inmediatamente, pero sí cuando la Corte Suprema decida, si finalmente tuviera que hacerlo.