Batalla de conciertos en Cúcuta por el ingreso de ayuda a Venezuela.

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Dos conciertos simultáneos marcan este viernes un nuevo forcejeo por el poder en Venezuela antes de la arriesgada apuesta de la oposición de ingresar ayuda básica, pese al bloqueo del gobierno de Nicolás Maduro.

“Venezuela Aid Live” es el nombre de un megaevento convocado por el multimillonario británico Richard Branson en la ciudad fronteriza de Cúcuta que promete la participación de varias estrellas con el fin de recaudar ayuda para Venezuela, país sumido en una aguda crisis que mezcla desabastecimiento e hiperinflación.

Del lado del gobierno de Nicolás Maduro, obreros y soldados alistan contrarreloj una enorme tarima sobre la cual no se sabe quién se presentará.

A 300 metros del escenario de Branson, y con una fuerte custodia militar, el oficialismo preparaba su concierto del que aún se sabe poco. Solo se conocen sus lemas: ‘Para la guerra, nada’ y ‘Hands off Venezuela’ (Manos fuera de Venezuela).

Venezolanos no solo cruzan al lado colombiano para ver a las estrellas, sino también para abastecerse ante la escasez de comida y medicinas en Caracas.

El concierto Venezuela Aid Live es respaldado por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países.

A la clausura asistirán los mandatarios de Colombia, Iván Duque, de Chile, Sebastián Piñera, y de Paraguay, Mario Abdo.

Es “más que un concierto. Las letras de las canciones motivan mucho a las personas a transformar sus vidas. Obviamente estas personas al transformar sus vidas, transforman sociedades”, dice una morena venezolana de 33 años que asistirá al gran concierto.

Cúcuta se encuantra a la espera del espectáculo que se realizará en el lado colombiano del puente internacional de Tienditas que busca recolectar 100 millones de dólares en 60 días.

Allí decenas de policías afinan detalles de procedimiento para un evento que espera reunir a al menos 250,000 personas y en el que participarán los colombianos Carlos Vives y Juanes, el dominicano Juan Luis Guerra, los españoles Alejandro Sanz y Miguel Bosé, y los venezolanos José Luis Rodríguez (El Puma) y Nacho, entre otros.

A las afueras de Tienditas también esperan en fila diez de los camiones en los que la oposición pretende transportar el sábado a Venezuela los alimentos, kits de aseo e insumos médicos básicos enviados por Estados Unidos a solicitud de Guaidó para aliviar la crisis.

Algunos uniformados montaban gigantescos caballos y patrullaban, mientras a su lado la producción probaba las cámaras aéreas para la transmisión por televisión y el sonido. Operarios también retocaban unos paneles con la bandera venezolana que abogan por la “libertad” de la nación vecina.

El gobierno de Maduro advierte que no dejará pasar los cargamentos, por considerarlos la punta de lanza de una intervención militar que Washington no ha descartado.

El puente de Tienditas fue bloqueado por militares venezolanos con contenedores y otros obstáculos.

Maduro, que niega la crisis humanitaria, también respondió a la presión artística de la oposición y su anuncio de pasar este fin de semana la ayuda humanitaria.

– “ Sin interferencia ” –

Del lado venezolano, cunde la incertidumbre.

El gobierno chavista apenas ha confirmado que del viernes al domingo habrá espectáculo.

Los productores del evento en Colombia afirman que, pese a la poca distancia entre ambos, difícilmente habrá cruce de sonidos.

“No va a haber interferencia, para ello (sus equipos) tendrían que pasar el puente”, sostiene Fausto Castaño, uno de los ingenieros de sonido de la producción.

La lista de artistas que enarbolarán el mensaje del chavismo es incierta, así como la presencia del mandatario socialista. El salsero venezolano Willie González, que tuvo su pico de fama en los 80, rechazó la invitación de Maduro para actuar.

Lo de Maduro “es un contrapunteo, como los venezolanos cuando estamos cantando música llanera: ‘usted aquí y yo allá’”, explica Joven Benítez, en referencia a los duelos musicales callejeros entre artistas del género predilecto de los llanos orientales venezolanos.

De 38 años, este mecánico se radicó en Cúcuta hace un mes en busca de trabajo para enviarle dinero a sus dos hijos adolescentes. Dice que irá al concierto del lado colombiano porque tiene “la seguridad de que va a mejorar las cosas”.

Fuente: El Nuevo Herald