Cuando una niña de ocho años no hacía la tarea o se metía en problemas en la escuela, a la madre, el hermano y el hermano del padre les parecía que un simple castigo no era suficiente.
Los tres le pegaban, la azotaban y abusaron de ella un sinfín de veces con cualquier cosa que encontraran a mano: cuerdas de extensión, cables de teléfonos, percheros y cinturones, según reportes de la policía del Condado Broward (BSO).
El pasado 16 de mayo, la Unidad de Investigaciones de Protección Infantil del BSO recibió una queja de abuso infantil en la casa de la familia en West Park, de acuerdo con el reporte. Cuando llegaron los agentes, la niña, y Duane Fletcher, el padre de su hermano, estaban en la casa. La niña estaba llena de cicatrices, postillas, ampollas y moretones y marcas de latigazos, aparece en el reporte.
Cuando el hermano de la niña, Rashad Forman, llegó a la casa, los agentes hablaron con él, y éste les dijo que en ocasiones le pegaba a la niña con un cinturón, pero sin golpearla con la hebilla. Forman dijo que la castigaba porque no se portaba bien en la escuela.
Las autoridades sacaron a la niña de la casa y la llevaron a Child Net, un sistema de cuidado temporal. Cuando la examinó un médico, sus lesiones eran mucho más graves que unas simples marcas. La policía dijo que la niña tenía “gran número de marcas de correazos” por todo el cuerpo. Eran tantas las marcas que el personal médico tuvo que contarlas en grupos.
La niña habló con gran claridad cuando le dijo a las autoridades que las marcas se las habían hecho su hermano Rashad y su madre Truella Forman, se dice en el reporte.
Durante el examen médico, la pequeña dijo que les tenía miedo a los dos y también temía regresar a la casa. Pocos días después, la niña le contó a las autoridades en detalle todo lo que le ocurrió. Esta no es la primera vez que la Unidad de Investigaciones de Protección Infantil conoce lo que le ocurrió a la niña, según el reporte.
En el 2015 la niña y otros cinco hijos se le quitaron a Forman por abuso infantil, según el reporte. Un año después, la pequeña regresó a la casa y se reunió con su madre. Pero dos años más tarde, las quejas por los abusos empezaron de nuevo.
En el 2018, la Unidad de Investigaciones de Protección Infantil recibió varias quejas por la situación pero no se llevó a la pequeña porque consideró que no corría un peligro inmediato. Turella Forman y Rashad Forman fueron acusados de abuso infantil con agravantes y salieron en libertad el viernes.
Por su parte, Duane Fletcher fue acusado de negligencia infantil con gran daño físico y continúa preso. Se le fijó una fianza de $50,000.