El gobernador de Florida, Ron DeSantis, estableció una orden ejecutiva para el 1 de agosto al Departamento de Educación del estado, para tomar las medidas necesarias e investigar información en los medios sociales y publicaciones privadas de los estudiantes para monitorear la seguridad de la escuela. Cabe destacar que, esta medida fue tomada en base al tiroteo de 2017 en Marjory Stoneman Douglas, donde el tirador mostró signos de problemas en sus plataformas digitales.
Estas posibles fuentes de datos pueden incluir las cuentas de medios sociales de los estudiantes, la policía local, los servicios de bienestar infantil y los distritos escolares. Los datos filtrados a través de este repositorio permanecerán confidenciales si inicialmente estaban exentos de las leyes de registros públicos.
Más de 30 organizaciones y grupos de defensa y promoción no aprueban el repositorio de datos por temor a que pueda ser utilizado para discriminar a los estudiantes o etiquetar erróneamente las publicaciones de los estudiantes como amenazas.
En una carta que enviaron a DeSantis, pidieron el cese de la base de datos. Grupos como la ACLU y la Red Nacional de Derechos de los Discapacitados han firmado la carta.
Se desconoce el estado actual de la base de datos, pero está previsto que entre en vigor el próximo mes.
Fuente: Miami Diario.