El concepto de belleza femenina ha ido cambiando a lo largo de los años. Si bien en la antigüedad, la belleza de la mujer estaba relacionada con la abundancia y la maternidad, hoy en día cada vez hay más variedad en cuanto a los cánones de belleza establecidos.
Desde la androginia a la extrema delgadez, pasando por la revolución del movimiento curvy. Tómate unos minutos para ver cómo los cánones de belleza continúan cambiando.
Los cánones de belleza a lo largo de los años
Durante el comienzo del siglo XX, el concepto de la belleza femenina estuvo marcado profundamente por la revolucionaria Coco Chanel, que confeccionó la imagen de una mujer con una silueta S, de corte masculino y liberalizada de los corsés y trajes entallados de épocas anteriores.
Sin embargo, la época dorada de Hollywood dará paso a las mujeres con curvas, de pequeñas cinturas y siluetas de reloj de arena. Se impone la estética de la femme fatal, mujeres hermosas y peligrosas, de melenas onduladas y labios rojos.
Ejemplos de iconos de esta época son Rita Hayworth o Marilyn Monroe, divas del cine clásico de Hollywood que establecieron un estilo y un sello inconfundibles.
A medida que va avanzando el siglo, se produce otro hito en el canon de belleza femenino: la aparición de las top models de los 90. Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Cindy Crawford, entre muchas otras, se convierten en iconos de la moda y la belleza admiradas por el resto del mundo.
En el siglo XXI, se inicia el periodo en el que la extrema delgadez copa las portadas de medio mundo y la obsesión por el culto al cuerpo comienza a hacer mella en las generaciones presentes y futuras. En la lucha contra este canon, aparecen las mujeres curvilíneas que consiguen eclipsar al resto. Portavoces del cambio como Beyoncé o las hermanas Kardashian. Mujeres que reivindican otro tipo de belleza y que se imponen en el panorama actual en el que también han desempeñado un papel fundamental las modelos curvy dando visibilidad a diferentes tipos de belleza.
A pesar de los cánones establecidos, la belleza siempre ha sido y será subjetiva y dependerá totalmente de los ojos que la miren. En la variedad está el gusto. Bendita variedad.
Por El Attelier