Los electrosensibles temen la llegada de la tecnología 5G

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Una pequeña franja de la población francesa afirma sufrir de la presencia de las ondas electromagnéticas de los celulares. Tras batallar contra las antenas de televisión digital y contra la generalización del wifi, ahora piden que se limite la instalación de las antenas 5G.

Es un mal invisible, impalpable y no reconocido por la ciencia actual. Los electrosensibles, o electro hipersensibles (EHS) afirman que las ondas electromagnéticas de los objetos de nuestra vida cotidiana -wifi, teléfonos móviles- les causa dolores insoportables. Algunos afirman incluso que no soportan el efecto de las estufas eléctricas.

De momento, es imposible saber cuántas personas padecen este tipo de síntomas. Un estudio de 2018 de la agencia científica estatal francesa ANSES (Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, del Medio ambiente y del Trabajo) estima que hasta el 5% de la población total podría ser electrosensible.

Estos síntomas han inspirado hasta los productores de la serie de Netflix “Better Call Saul” para un par de escenas tragicómicas. El personaje Chuck McGill, hermano del protagonista, vive recluido en su casa para protegerse de las ondas electromagnéticas y se cubre con una manta de supervivencia cuando su hermano se acerca con su celular.

RFI documentó el calvario de los electrosensibles franceses, ignorados o tratados como locos.

A mediados de septiembre, el colectivo Priartem que ayuda a las personas que se autodefinen como electrosensibles, se reunió al sur de París, en Etampes. Para acudir a la cita, lejos de las zonas urbanizadas, recibimos la instrucción de apagar nuestro celular y dejarlo en el auto.

En una pradera rodeada de árboles, un centenar de personas electrosensibles como Natalia se reunieron para intercambiar consejos sobre cómo aguantar la vida en la era de los teléfonos inteligentes. “Me han diagnosticado electro hipersensibilidad hace un año”, cuenta Natalia, una franco-española. “Hay momentos en los que me puedo sentir mal: me pasó en una reunión en el trabajo. Me sentí fatal, tenía ganas de vomitar, tenía la sensación de tener una pieza de plomo en la cabeza y me di cuenta de que había wifi justo delante de la sala”, cuenta a RFI.

Lo que dice la OMS

En su página oficial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define este mal como una serie de síntomas que algunas personas atribuyen a los campos electromagnéticos.

Los síntomas van desde problemas dermatológicos hasta dificultades para concentrarse, sensación de quemadura, o cansancio. Pero estos síntomas no corresponden a ninguna patología probada ni reconocida, dice la OMS. En otras palabras, no hay pruebas científicas de que las ondas de nuestros aparatos de comunicación pueden causar este tipo de síntomas. Y tampoco hay diagnósticos o protocolos médicos para tratar a los electrosensibles.

En cambio, el médico francés Frédéric Greco, anestesiólogo del hospital de Montpellier, reconoce la electrosensibilidad. “Son los individuos que presentan síntomas clínicos cuando están en contacto con una fuente electromagnética. Todos somos electrosensibles. Si lo expongo a una radiación electromagnética, podremos detectar anomalías en sus células sanguíneas, aunque quizá no sienta ninguna molestia. En cambio, tenemos cerca del 3% de la población que puede sentir una molestia, una sensación de quemadura, un malestar al momento de utilizar un teléfono, si está cerca de una fuente de wifi o de una antena de telefonía móvil. En cuanto a los electro hipersensibles, ellos son sensibles a todas las frecuencias”, dijo a RFI.

Fuente: rfi.fr