Club Pink Pussycat esta de regreso y ya abrió sus puertas al público en Hialeah

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El Club Pink Pussycat vuelve a las suyas.

Uno de los más notorios clubes de desnudismo de Miami, con sus anuncios de neón rosado y sus bailarinas, estaba cerrado desde 2009.

Durante su época de más actividad en los años 1970 y 1980, el club se ganó una pésima reputación de sórdido paraíso de drogas, prostitución y lavado de dinero, con su cuota de dueños, como supuestamente la familia mafiosa Colombo.

El tristemente célebre Alberto San Pedro, conocido como El gran corruptor de Hialeah, fue parte del club un tiempo. Dicen los rumores que San Pedro se molestó tanto con un operativo de la Policía en el lugar que terminó abofeteando al entonces alcalde de Miami-Dade, Steve Clark (el alcalde siempre lo negó).

Durante años se especuló sobre la suerte del club. En un momento se habló de que la Autoridad de Autopistas de Miami-Dade Expressway (MDX) planeaba comprar el edificio, adyacente al aeropuerto y construido en 1925, donde originalmente había un restaurante. Eso nunca sucedió.

El club estuvo vacío varios años, una estructura color rosa chillón que interrumpía el aburrimiento de los choferes que transitaban por la Carretera Estatal 112 commuters o lo niños que iban en auto a casa de su abuela en Hialeah.

Un anuncio en la página digital del lugar dice: “The Pink is Back”. Y un pequeño letrero junto al edificio, propiedad del magnate de los distribuidores de autos Bill Seidle, informa a los curiosos que el lugar ya está abierto.

Los 8,000 pies cuadrados de inmoralidad funcionan sin alboroto desde principios de septiembre, pero Club Pink Pussycat tendrá una fiesta de inauguración el 27 de noviembre.

Los clientes pueden esperar —además del entretenimiento para adultos— adiciones como 12 salones de champaña, una cabaña VIP en la azotea, un servicio de hookah y un nuevo menú con platos como langosta, churrasco, costillas y chuletas de cordero. El chef, quien vino de Italia, prepara las pizzas Margarita, y pronto se instalará una pecera para poner las langostas a la vista.

Pero usted debe saber cuando entre al Club Pink Pussycat que no se trata de un club de desnudistas común un corriente. Aquí hay historia, aunque no sea la historia de la Torre de la Libertad: el CPP estuvo entre los primeros clubes de la Florida en presentar bailarinas completamente desnudas.

Y ahora el Club Pink Pussycat está listo para volver a la vida.

La portavoz del lugar, Candy Hannan, dijo al Miami Herald que están dándole los toques finales para la gran reinauguración.

Club Pink Pussycat

Va a ser algo muy especial”, dijo Hannan. “Todo el lugar ha sido restaurado, pero hemos mantenido mucho de su historia. La gata del letrero es más famoso que Garfield. Es icónico”.

A ver cómo le va esta vez.

¿No les parece que al menos deben probar el churrasco?

Detalles: Club Pink Pussycat, 3890 NW 36 St., Miami. 305-633-4000, https://clubpinkpussycatmiami.com. Abierto a diario de 4 p.m. to 5 a.m. para personas de 21 años y mayores. Entrada: $10.

Fuente: El Nuevo Herald