La comunicación entre Washington y Moscú está reducida a lo indispensable

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(Miaminews24).- El miércoles la agencia de noticias rusa RIA publicó un despacho citando al portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitri Pescov, en el que este decía que «el diálogo con Estados Unidos se encuentra congelado en casi todos los ámbitos».

«No nos comunicamos uno con el otro, y (si lo hacemos) es mínimo», precisó el portavoz del Kremlin.

Aunque hace tiempo que los ministros de Exteriores de los dos países no se ven la cara, la comunicaciones no han sido totalmente cortadas. Durante el fin de semana, el Pentágono advirtió a los militares rusos estacionados en Siria que iba a bombardear un grupo de instalaciones del Estado Islámico para inutilizar 12 tanques rusos T-72 del ejército sirio capturados por el grupo terrorista. El Kremlin no se opuso y los tanques fueron destruidos con el ataque de una escuadrilla de la aviación estadounidense.

De hecho, Siria sigue siendo un punto de contacto entre los dos países, pero los mandatarios se reunieron por última vez en septiembre en China en ocasión de la Cumbre del G-20. Un mes después, Obama recurrió al ‘teléfono rojo’ –un medio de comunicación directo entre las dos capitales creado tras la Crisis de los Misiles en la década de los años 60 del siglo pasado– para advertirle a Putin de que se abstuviera de hackear los sistemas informáticos de Estados Unidos y que tenía pruebas de sus intentos de influenciar las presidenciales, reveló la semana pasada la cadena NBC.

Los analistas creen que los comentarios del portavoz del Kremlin se encuentran vinculados con las denuncias de la comunidad de inteligencia estadounidense en el sentido de que Rusia se encontraría detrás de las penetraciones informáticas a instituciones políticas, militares e económicas del país, y la denuncia de Obama en la última rueda de prensa del año, cuando dijo que Rusia estaba interviniendo ilegalmente en las elecciones y dejó una amenaza: «También sabemos hacer esas cosas».

El portavoz del Kremlin enfatizó además, según la agencia RIA, que Moscú no espera que el presidente electo Donald Trump, con quien mantiene una estrecha relación, rechace de inmediato una ampliación de la Organización de Países del Atlántico Norte (OTAN), como aspira Putin, un comentario que lleva a pensar que al ejecutivo ruso le interesa mantener una cierta ‘mentalidad de cerco’ mientras espera por la normalización de las relaciones bilaterales.

«El Kremlin está diciendo que le gustaría comenzar de nuevo el diálogo con Washington en el marco de una nueva administración Trump. Pero al mismo tiempo interesado en que las acciones de Rusia en Ucrania y Siria pasen desapercibidas», señaló Agnia Grigas, analista principal en el Atlantic Council, un centro de análisis internacional con sede en Washington DC.

Con información de Diario las Américas