(Miaminews24).- El camino de Hairon Socarrás en el boxeo ha sido de todo menos una línea recta, pero el chico se consuela con una frase llena de esperanza: «lo peor ha quedado atrás», luego de un triunfo el viernes pasado que le da continuidad a su carrera.
Recién convertido en padre de una preciosa niña, Socarrás -que calificó este martes como el día más especial de su vida- encuentra en esa nueva criatura la fuerza para seguir derribando obstáculos en una carrera que no deja de presentárselos constantemente.
«No voy a decir que lo que sucede conviene, pero tal vez Dios quería que las cosas no me lleguen tan fáciles y me ha puesto a prueba», comentó Socarrás, quien perdió a su madre a muy temprana edad. «Solo tengo 24 años y siento que he pasado por experiencias para un hombre de 40. No me quejo, tal vez la recompensa venga más adelante».
El viernes pasado el habanero venció por decisión unánime en seis asaltos al mexicano Germán Meraz en Filadelfia, rompiendo un letargo de más un año y en espera de que este nuevo capítulo sea más duradero y fructífero.
De acuerdo con el púgil, los organizadores de la velada en esa ciudad quedaron muy contentos con su actuación y quedaron en extenderle un contrato para verle pelear más por aquella zona del país.
«Estoy muy contento y me parece que pudiera surgir algo bueno por allá», agregó Socarrás, cuya esposa dio a luz este martes en Miami. «Ya es hora de que todo comience a aclararse. Creo que me lo merezco».
Problemas con managers, promotores, el peso…de todo ha pasado en la trayectoria de Socarrás, cuya última decepción la sufrió el 9 de diciembre pasado, cuando en condiciones no del todo claras se suspendió en Miami una velada en la cual pretendía destrozar su inactividad.
Desde que empatara en noviembre del 2015 con el azteca Marco Antonio Chable en una pelea que dio mucho de qué hablar por algunas declaraciones fuertes entre el boxeador y los promotores de la velada, Socarrás no pudo volver a ejercer su profesión de guerrero.
«Todo eso me ha hecho más fuerte para seguir adelante, contra viento y marea», recalcó Socarrás. «Habrá quien no crea en mí, pero yo sé lo que puedo hacer encima de un ring. Solo necesito el apoyo para no dejar de tirar golpes nunca más».
Por: Jorge Ebro
Fuente: El Nuevo Herald
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