A pesar de las advertencias algunos habitantes de Florida se quedan

888

(Miaminews24).- Mientras el huracán Irma amenazaba con causar daños catastróficos en Florida, los clientes del bar más conocido de South Beach bebían, jugaban al billar y hacían sonar la máquina de música a todo volumen.

Una nube de humo de tabaco flotaba en el aire del Mac’s Club Deuce, donde Kathleen Paca, de 56 años y vecina de Miami Beach, estaba sentada en un taburete.

Acababa de escribir “Estamos abiertos, Irma” con pintura en aerosol en los paneles de contrachapado que protegían las ventanas del bar.

Escribió la palabra “Irma” encima de “Wilma”, el huracán de 2005 en el que se habían utilizado los tablones por última vez

Paca y otros habituales del Deuce, como lo conocen los locales, no tenían preocupaciones por quedarse en casa mientras se acercaba Irma, pese a las previsiones de que la tormenta sea una de las más fuertes en tocar tierra en Florida.

“¿A dónde voy a ir?”, comentó Paca. “No va a ser tan malo. Estoy en el segundo piso y tengo ventanas contra impactos. He lanzado cocos a mis ventanas y no se rompen”.

Fuente: AP

Miaminews24.