(Miaminews24).- Alessandra Minnicelli, esposa del exministro argentino Julio De Vido, defendió hoy la inocencia del exfuncionario kirchnerista, detenido por presunta corrupción, y aseguró que fue abandonado políticamente, especialmente por la expresidenta Cristina Fernández, de quien dijo ha tenido un gesto «inhumano».
«En estas circunstancias ha tenido un gesto bastante inhumano hacia con mi familia. Nos conocemos de toda la vida con ella y me extrañó el gesto que tuvo, no tengo mucho para decir», expresó la mujer en declaraciones a Radio La Red.
Minnicelli, que también está siendo investigada en varias causas por presunto enriquecimiento y fraude al Estado, se refirió a una entrevista en la que Fernández, también procesada en causas por corrupción, fue consultada por la situación judicial de quien fuera su ministro y señaló que no pondría «las manos en el fuego» por nadie, salvo por sus hijos o ella misma.
«Las manos en el fuego es una expresión muy poco feliz. Yo le tengo confianza a mi marido, le tengo confianza a mucha gente. Cuando me fallen me sentiré defraudada o dolida. Yo le tengo confianza a la expresidenta y en este momento me siento defraudada», añadió.
De Vido, de 67 años y con problemas de diabetes, fue detenido preventivamente el pasado 25 de octubre por un presunto fraude multimillonario en un proyecto minero en Río Turbio, en la sureña provincia de Santa Cruz, que nunca se llevó a cabo.
El arresto se llevó a cabo tras presentarse voluntariamente ante los tribunales de Buenos Aires poco después de que el Parlamento argentino le quitara sus fueros como diputado por pedido de dos jueces que ordenaron su detención en causas por presunta corrupción.
En ese debate plenario, la Cámara de Diputados, casi por unanimidad y prácticamente con la ausencia en el debate de los legisladores kirchneristas, votó a favor de quitarle su inmunidad.
«Cuando de golpe le preguntan al conductor del espacio político (en referencia a Fernández) qué piensa de Julio De Vido y en vez de decir ‘lo están persiguiendo mediáticamente y judicialmente como a mí’ dice ‘yo no pongo las manos en el fuego por nadie’ ¿qué hace todo el resto? se repliega absolutamente por temor a que los señalen a ellos», argumentó Minnicelli.
Ante situaciones como esta, la mujer consideró este jueves que «sin duda» su marido fue abandonado políticamente y reiteró que se trata de un preso político.
Así y todo, la esposa del exministro reconoció haber recibido «llamados de ayuda por parte de gente» que «aprecia a Julio», y también de «otros partidos» que no son del kirchnerista Frente para la Victoria, liderado por Fernández.
«Yo siempre le tuve muchísimo respeto intelectual por Cristina. Y no pierdo el respeto intelectual por eso», agregó, para reconocer que no tiene contacto con la exmandataria desde principios de octubre pasado.
Tras reiterar que todas las causas que afectan a su marido son un «armado mediático», insistió en que ninguna supone un «delito penal».
«A mí marido no le imputan ninguna fortuna. Mi marido no es una persona de fortuna. Está en las declaraciones juradas, que son públicas. No somos personas de fortuna y nunca lo fuimos», sentenció.
En una misiva enviada desde prisión el 31 de octubre, De Vido, quien fuera el titular del poderoso Ministerio de Planificación, a cargo de las obras y los servicios públicos, durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Fernández (2007-2015) opinó que el Estado de derecho «está roto» o «simplemente no existe» en Argentina y defendió que no pudo haber cometido los delitos de los que se le acusa.
Con información de EFE.
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