Acusado de realizar actos lascivos frente a niños en dos escuelas

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(Miaminews24).- Después que la policía del Condado Broward (BSO) encontró a Jesús Acanda en su automóvil con los pantalones desabotonados, él contó varias historias sobre el motivo por el que estuvo recorriendo escuelas, parques y áreas de juego de la zona.

Pero, por fin, dijo el BSO, Acanda admitió masturbarse mientras observa jugar a niños.

Al investigador que lo detuvo no le sorprendió la respuesta, ya que vio cómo Acanda lanzó por la ventanilla del vehículo dos pañuelos sanitarios cuando él se acercaba al auto estacionado en el 2600 Pine Island Road.

Acanda, que reside en el norte de Miami-Dade, fue arrestado y acusado de merodear por el área. El jueves por la noche seguía aún en la cárcel con una fianza de $5,000.

En 2010 un jurado halló culpable a Acanda de traspasar una zona de seguridad de una escuela, en tanto un juez le desestimó los cargos de conducta impropia y exhibicionismo indecente. De igual modo, en el 2001, se le retiró un cargo de lascivia.

El lunes, a alrededor de las 3 p.m., un agente del BSO que trabajaba encubierto en un operativo en busca de ladrones de casas, vio un Nissan Altima estacionado en una esquina cerca de la escuela intermedia Pioneer, ubicada en el 5350 SW 90th Avenue, en Cooper City. Al principio no le llamó mucho la atención, ya que a diario los autos de los padres y otros familiares se estacionan en fila para recoger a los estudiantes.

Sin embargo, una hora después, cuando el agente se percató de que el mismo auto estaba cerca de otra escuela, pensó que era demasiado poco probable que se tratase de una coincidencia. Más tarde, vio al vehículo recorrer una y otra vez las calles que rodean la escuela primaria Cooper City, localizada en el 5080 SW 92nd Avenue, a apenas milla y media de Pioneer.

El agente siguió el Nissan hasta un edificio de apartamentos cercano, en tanto observó que el conductor se detenía cuando veía niños y que no perdió de vista a una niña de entre 12 y 14 años que caminaba por la avenida 90 del SW, durante tanto tiempo que casi se sube al bordillo de la acera. Más tarde, el Nissan entró en una zona de seguridad de autobuses para seguir a una adolescente que estaba en la parada.

El agente encubierto no esperó más y detuvo el auto de Acanda en Pine Island Road.

“En cuanto el vehículo se paró, el acusado tiró por la ventanilla del pasajero dos pañuelos sanitarios y se puso el cinturón de seguridad”, escribió en su reporte. “Pude observar que tenía la portañuela parcialmente abierta. Los pañuelos sanitarios tenían una sustancia viscosa que era consistente con secreciones nasales o semen”.

En el primer interrogatorio con la policía, Acanda dijo que se había extraviado tras salir de un rastro de automóviles porque su novia lo distrajo en el teléfono celular. Pero en el segundo, confesó, según el reporte del arresto.

Fuente: Miami Herald