Mujer se casa con un árbol para protegerlo

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(Miaminews24).- Karen Cooper contrajo nupcias como toda novia: vestida de blanco, con anillo, fiesta, música y un gran pastel. Lo único extraño de la boda es el novio. Se trata de un árbol de más de 100 años que está en la costa oeste de Florida.

El enorme ficus del Snell Family Park, en Fort Myers, está en el centro de una controversia desde que funcionarios de la ciudad comenzaron a discutir la posibilidad de cortarlo el año pasado, según el portal de noticias The News-Press.

Cooper, quien vive en el vecindario de Valencia Terrace que incluye el parque frente al río, comenzó a movilizarse para salvarlo, un esfuerzo que culminó con las nupcias frente al mar el sábado con la asistencia de 50 espectadores y otras mujeres vestidas de blanco.

La mujer contó que se le ocurrió realizar la boda tras enterarse que varias mujeres en México en protesta contra la deforestación se casaban con árboles.

“Así que lo vi y pensé, ‘Oh, deberíamos casarnos con el árbol de ficus’”, dijo.

Organizó la boda tres días antes de la reunión de la Junta Asesora de Embellecimiento de la ciudad que se realizará este martes, cuando se discutirá el destino del árbol y en la agenda está el informe del mes pasado del arborista certificado Rick Joyce, quien determinó que el ficus tiene una salud robusta y que podría resistir una poda sensata.

Cooper destacó que “si cortan este árbol, quedaré viuda”.

Parte del árbol se extiende a un lote al lado de la ciudad que está a la venta por $1 millón y quien planea comprarlo, Jeff Romer, le preguntó a la urbe el año pasado cuáles serían sus responsabilidades legales con respecto al árbol.

“Si me permiten tocar el árbol, cortar el árbol, podar el árbol, porque no quiero ser responsable si el árbol cae sobre la casa del vecino”, dijo a la Junta Asesora de Embellecimiento de Fort Myers.

En diciembre pasado, el Departamento de Obras Públicas autorizó la remoción del árbol, pero cuando los vecinos se enteraron comenzaron a protestar de varias formas, incluyendo la boda del sábado.

Por: Sonia Osorio/ El Nuevo Herald