Ferrari sigue apoyando a Sebastian Vettel ante todo

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Ferrari está arropando a Sebastian Vettel con toda la artillería posible ante el delicado momento personal y deportivo que atraviesa. Más, ante un Gran Premio de Singapur de Fórmula 1 donde el alemán necesita oxígeno como para inflar un globo aerostático ante la presión ambiental y mediática que sufre. Sin embargo, Marina Bay no parece una de las mejores pistas para salvar al soldado Vettel.

“Sebastian es todavía muy rápido, y sigo teniendo confianza en él. Es solo cuestión de tiempo que la recupere. Todo el equipo le apoya. Ferrari le quiere y los aficionados también”. Matia Binotto sigue avalando a su piloto en Singapur, aunque no sea la primera ni la última vez esta temporada. Más errores para Vettel sería terrible, ahora ante una de las carreras más duras y exigentes del calendario. Con un pletórico Charles Leclerc que está pulverizándole en las últimas carreras, lo que también ocurrirá este fin de semana ante los antecedentes del presente campeonato y los diferentes estados de forma y anímicos de ambos.

Con Red Bull, Vettel rodaba en otra dimensión en Singapur. Tres años seguidos ganó (2011-13) y una vez con Ferrari (2015). Pero en 2017 se torció el título para Ferrari con aquella salida desgraciada. El pasado año, Lewis Hamilton dio un auténtico baño al alemán el sábado -seis décimas- hasta bajarse de su monoplaza literalmente temblando por la adrenalina. Fue tercero con un monoplaza que permitía aspirar al título.

«No recuerdo toda mi carrera, y ya llevo aquí bastante tiempo», respondía el jueves cuando se le cuestionaba si estaba en el peor momento de su trayectoria, «ciertamente, no es el mejor ahora, pero tampoco el peor. Aún adoro competir y quedan todavía muchas carreras este año para poder estar en mejor posición, acabar la temporada como queremos, y prepararnos para la siguiente». Posición a la defensiva ante el entorno mediático que se ha encontrado en Marina Bay. Pero, efectivamente, atraviesa la peor crisis de su carrera. No gana desde hace más de un año, mientras arrastra una estadística demoledora: un error por cada tres carreras. Y acude a Marina Bay bajo la presión del doloroso Gran Premio de Italia. Mientras, a Leclerc le sopla a favor el viento mediático, Vettel sufre un ambiente que acentúa la presión más si cabe. De aquí los cables de Binotto.

Sin confianza, poco que hacer

“No creo que se trate de un tema mental, no estoy mal, creo que estoy haciendo las cosas bien, por eso es crucial no complicar las cosas más de la cuenta”. Pero estos días no recibe más que recordatorios cuando afronta a los medios. Quizás la atmósfera que le rodea solo esl producto del verdadero problema de fondo: Vettel no puede con el SF90. Es el coche el que domina al piloto, y no a la inversa, algo que el alemán lleva toda la temporada reconociéndolo públicamente. Y también en Marina Bay. Precisamente, el peor circuito para quien no tiene cogido por la mano a su monoplaza.

Al escucharle antes afrontar este fin de semana, pocos argumentos se aprecian para pensar que Marina Bay sea la mejor pista para respirar. “Sí, hay algunas cosas por aquí y por allá que no me permiten tener absoluta confianza en el coche”, reconocía una vez más antes de salir al asfalto, «pero voy mejorando con la comprensión del coche, es cuestión de detalles, de alinearlos, y estoy convencido de que más pronto o más tarde el tema hará ‘click’ y todo se pondrá en su sitio». Pero son ya catorce carreras en 2019, la crisis se ha agudizado y la falta de seguridad y titubeos del alemán con su máquina contrastan con la confianza de Leclerc a bordo del SF90.

¿A sufrir el SF90 en Singapur?

Escuchar al monegasco analizar su duelo con Hamilton y el reconocimiento de su dureza en la pista para defenderse del británico ilustra los discursos y momentos tan diferentes para Vettel y Leclerc. Al margen de las sensaciones que el monegasco destila en la pista -ese duelo con Hamilton en Monza-, Leclerc ha superado a Vettel en la clasificación general. No ha parado de crecer desde que avisara en junio que su enfoque iba a cambiar para adaptar el SF90 a su estilo de pilotaje, mientras que el alemán es superado el sábado en las siete últimas ocasiones, desde Francia para ser más exactos. En ocasiones, con diferencias abismales. Desde Paul Ricard, Leclerc ha logrado 110 puntos por 69 de su compañero.

¿Y si llegara otro error este fin de semana? ¿Y si Vettel sufriera en estos momentos otro incidente como el de 2017? De momento, el propio Leclerc ya avanza que este trazado no será ideal para el SF90, “con muchas curvas lentas y pocas rectas”. Solo cabe recordar el rendimiento del monoplaza italiano en Mónaco o Hungría como precedentes. Para colmo, el alemán está maniatado por la amenaza de suspensión y de participación en un gran premio hasta mediados de octubre tras su desafortunada actuación en Monza.

Con ganas de arroparle o quizás con sorna, la cuenta oficial en Twitter de la Fórmula 1 recuperó el jueves un vídeo de su victoria 2015 con Ferrari, cuando en la vuelta de deceleración cantaba en italiano una canción -con dudoso estilo- cuyo contenido hoy firmaría el propio Sebastian Vettel. “Dejadme pilotar, porque no soy lento, dejadme pilotar… Una carrera muy bella”. Cómo cambian los tiempos.

Fuente Msn