Como un preámbulo a una gran huelga nacional convocada para este miércoles, miembros de organizaciones indígenas, campesinas, de estudiantes y trabajadores en Ecuador se mantendrán movilizados en rechazo a las medidas económicas impuestas por el presidente Lenín Moreno que cuentan con el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
A seis días de haberse iniciado las protestas, que han dejado un saldo de un muerto y más de 400 detenidos, los manifestantes exigen la derogación de la disposición de liberar los precios de los combustibles, que ya provocó alzas en las tarifas del transporte público y en alimentos de la canasta básica, además demandan a la administración nacional políticas a favor del pueblo trabajador y no de los intereses de la derecha o de Estados Unidos, refiere Prensa Latina.
Las manifestaciones han estado marcadas por una fuerte represión policial denunciada en las redes sociales por organizaciones y personas allegadas a los afectados y ante ello se han pronunciado instancias como el Consejo de Protección de Derechos de Quito, que rechazó las agresiones.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), por su parte, recordó lo establecido en legislaciones internacionales sobre el uso proporcional de la fuerza, tal y como lo declaró el vocero del secretario general del organismo, Stéphane Dujarric.
Lenín Moreno decretó estado de excepción en todo el país desde el 3 de octubre, primer día de las protestas. Este lunes anunció el traslado de la sede de Gobierno, ubicada en Quito, a Guayaquil.
Por otra parte, reiteró su postura firme de mantener el paquetazo anunciado el martes pasado.
Más temprano, las Fuerzas Armadas de Ecuador desalojaron a los medios de comunicación del Palacio de Gobierno, donde se realizaría la rueda de prensa del presidente Moreno.
Fuente:AVN