El niño no quería dejar de jugar Fortnight ni tampoco ir a bañarse. Cuando por fin su madre logró que entrara al baño, se enfureció tanto que le pegó fuertemente en la mandíbula, dijo la policía.
El miércoles, Ann Perugia recogió a su hijo en la escuela y, ya en la casa, dejó que jugara Fortnite con varios amigos hasta las 7 p.m. A esa hora, le dijo que apagara el juego y se fuera a duchar. Pero el niño de 10 años, no lo hizo, dijo la policía de South Daytona.
Diez minutos después que se suponía había terminado de jugar, Perugia regresó al dormitorio del niño y le preguntó si ya se había bañado. El chico le respondió que no, dijo la policía.
Fue entonces que Perugia se alteró y le gritó: “¡Ve a bañarte!”.
El chico le declaró a la policía que se levantó y comenzó a caminar hacia el baño, pero su madre “se encolerizó y lo arrastró” hasta el baño. Cuando los dos estaban dentro, la mujer lo golpeó con el puño cerrado en la mandíbula, que se le dislocó y le causó un gran dolor.
Luego Perugia le preguntó dónde tenía su teléfono celular, que el niño había escondido en alguna parte de la casa. Poco después, el pequeño pudo llamar a su padre.
Perugia le dijo a la policía que el incidente no ocurrió de la manera que lo contó el niño.
La mujer dijo que el niño entró al baño, y que ella lo siguió para cuestionarle la forma en que se comportaba. El niño le dijo: “¡Te odio, y no quiero que me hagas nada!”. Luego, salió del baño, y más tarde, lo escuchó hablando con su padre por el celular, y metiendo ropa y otros artículos en una bolsa.
Cuando el niño se dirigía a la puerta para salir, Perugia dijo que lo único que hizo fue sujetarlo por un brazo y entrarlo en la casa. Luego, el niño salió, se sentó junto al automóvil de la mujer y le lanzó piedras al auto.
El padre del muchacho le dijo a la policía que cuando llegó a la casa de Perugia para recogerlo, lo vi afuera con una bolsa con ropa y zapatos. Perugia salió y le dijo que se llevara a su hijo, lo que el hombre hizo.
Entonces, el chico le dijo a su padre que Perugia le pegó.
La policía fue a la casa de Perugia después que la tía del niño le reportó el incidente a las autoridades. Más tarde, el padre dijo que quería acusar a Perugia de abuso infantil.
La policía arrestó a Perugia y la acusó de dañar física y mentalmente a un menor de edad. La mujer permanece presa sin derecho a salir en libertad bajo fianza.
Fuente: elnuevoherald.com