Descubre las alternativas a los trasplantes intestinales que existen en Florida

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Síndrome del intestino corto puede ocurrir al nacer o desarrollarse luego en el trascurso de la vida. La puede ocasionar un trauma o una afección como la enfermedad de Crohn, lo que hace que la parte inferior del intestino sea insuficiente para absorber adecuadamente los nutrientes, explica el portal sun-sentinel.com.

Usualmente este síndrome afecta más a los bebés prematuros, que es una población que está aumentando en los Estados Unidos debido a que -afortunadamente-  las nuevas tecnologías y los avances científicos salvan vidas.

Según las informaciones de publicaciones médicas pediátricas, los síntomas y la gravedad del síndrome del intestino corto son variados, pero está incrementándose, en estos momentos afecta a uno de cada siete bebés con bajo peso al nacer. Cuando después de operar estos casos, existen muchas áreas dañadas del intestino delgado, la mayoría de los médicos recomiendan un trasplante intestinal.

Este tipo de operación salva la vida y es un método de referencia para restaurar la función digestiva, pero según los expertos es «tiene riesgos significativos», entre ellos destacan el rechazo y la infección, además  luego de un trasplante intestinal se obliga al trasplantado a depender de medicamentos inmunosupresores toda su vida para evitar el rechazo.

En el caso de la Florida, el Instituto de Trasplantes de Miami de la Universidad de Miami-Jackson Memorial empezó a realizar trasplantes intestinales en 1994,  y es un instituto de referencia en Estados Unidos.

La nueva esperanza

No obstante, ahora hay una nueva esperanza para todos estos bebés que sufren la afección de Grayson o el síndrome del intestino corto, en los hospitales infantiles de los Estados Unidos están realizando -con éxito- otro novedoso tratamiento que se llama rehabilitación intestinal.

La directora del programa de gastroenterología, hepatología y nutrición pediátrica en el Hospital de Niños de la Fundación Salah en Fort Lauderdale, Debora Duro, explicó, «A los padres se les dice que sus hijos necesitan un trasplante o morirán», sin embargo, «Con la rehabilitación intestinal, sus tasas de supervivencia son más altas y suelen vivir vidas normales».

La doctora Duro indica que «con la rehabilitación intestinal, un equipo médico- farmacéutico restaura gradualmente la capacidad del intestino delgado para digerir los alimentos y absorber nutrientes mediante el uso de una dieta personalizada que aumenta su salud. El tratamiento funciona mejor en niños cuyos cuerpos e intestinos jóvenes se alargan como parte del crecimiento normal».

Duro asevera que el sur de la Florida es el lugar clave para realizar este tratamiento alternativo, por ello pequeños diversos lugares, incluso de América Latina  se trasladan hasta este lugar para iniciar su tratamiento.

El tratamiento

Lo primero que hacen los médicos es examinar a los infantes, explica Duro, revisan el peso, crecimiento y la energía del bebé. Después le dan una fórmula nutricional personalizada por vía intravenosa a través de un tubo delgado, con la misma usualmente los menores aumentan de peso.

Destaca la doctora Duro que el objetivo de la rehabilitación intestinal  «es dejar que un niño deje de comer por vía intravenosa lentamente hasta que los tratamientos sean solo de noche y finalmente se eliminen», y el infante se pueda alimentar -exclusivamente- de forma oral.

La directora del programa aclaró que la terapia de rehabilitación intestinal también tiene sus complicaciones, una de ellas es la enfermedad hepática, por ello emplean una fórmula estratégica de ingredientes.

Según la doctora, «Los pacientes que reciben nutrición intravenosa en lugar de trasplante tienen una tasa de supervivencia promedio del 96% después de cinco años, en comparación con una tasa de supervivencia del 75% para aquellos que reciben un trasplante».

El primer programa de rehabilitación intestinal lo realizó la doctora Duro en 2016, comentó que aproximadamente un tercio de los 30 niños que ha tratado comen -solamente- por vía oral. Narra, «Ahora absorben suficientes nutrientes para prosperar. Hago todo lo posible para ofrecer a esos niños una buena calidad de vida mientras están en nutrición intravenosa con el objetivo de sacarlos de la misma».

Cabe destacar que los adultos que sufren bloqueos, traumas o enfermedades que conducen al síndrome del intestino corto también pueden someterse a rehabilitación intestinal.

Fuente: MiamiDiario