Mark Rosenberg, el quinto presidente de la Universidad Internacional de la Florida (FIU); que comenzó a trabajar en agosto de 2009, renunció abruptamente el viernes por la tarde, siendo la dimisión efectiva de inmediato. Rosenberg argumentó problemas de salud para tomar su decisión, después de unos 45 años de servicio.
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Kenneth Jessell fue nombrado presidente interino de FIU después de la inesperada renuncia de Rosenberg, presidente de la universidad durante largo tiempo. La Junta de Fideicomisarios de FIU confirmó a Jessell como presidente interino tras una reunión de emergencia que tuvo lugar el viernes. La Junta de Gobernadores de la Florida, que supervisa las 12 universidades públicas del estado, deberá también aprobar el nombramiento.
Marc Sarnoff, miembro la Junta de Fideicomisarios de FIU desde el 2016, elogió la habilidad “única” de Jessell para trabajar como profesor y administrador, una combinación que, según dijo, no ha visto con mucha frecuencia. “Soy un gran admirador de Ken Jessell”, dijo Sarnoff.
“Probablemente es el hombre más capaz que conozco a la hora de manejar el presupuesto, y entiende el presupuesto de la administración quizás mejor que nadie. Habiendo sido ex rector y miembro de la facultad; tiene también una experiencia educacional muy sólida.
“Creo que Ken hará un trabajo fantástico. A todo el mundo le gusta Ken”; agregó Sarnoff. Jessell, de 66 años, jefe de finanzas y vicepresidente de finanzas y administración de FIU desde el 2009, ha trabajado en distintos puestos administrativos en universidades de la Florida desde hace más de 30 años.
En la reunión de los fideicomisarios mediante conferencia de video del viernes, los fideicomisarios que asistieron elogiaron a Jessell por la carrera que ha tenido en FIU.
Ninguno de los participantes quiso comentar sobre el legado de Rosenberg en los últimos 12 años como presidente de la institución, y los más de 40 años con la universidad, una etapa que comenzó como profesor asistente en Ciencias Políticas en 1976. Rosenberg, de 72 años, mencionó preocupaciones de salud relacionadas con él y con su esposa cuando presentó su renuncia a la comunidad de FIU.
No se sabe cuánto tiempo Jessell trabajaría en su cargo, pero no hay dudas de que tiene admiradores entre los estudiantes.
“Él conoce los pormenores de la escuela”, dijo Krista Schmidt, estudiante de segundo año de Leyes, que del 2017 al 2018 ocupó el puesto de presidenta de la Asociación Gubernamental Estudiantil en el recinto Modesto Maidique, y en la actualidad es cofundadora y codirectora de la Red de Jóvenes Ex Alumnos de FIU.
“Ser el presidente no es una tarea fácil, ya que hay que estar al tanto de todo, y cuadrar los números es una gran responsabilidad”, dijo Schmidt. La joven añadió que Jessell tiene una “estupenda energía”, es realmente gracioso y muy accesible. Jessell empezó a trabajar en FIU en el 2009 como vicepresidente y jefe de finanzas de la escuela.
“Desde hace más de una década conozco al Dr. Jessell, y lo considero uno de los estrategas más exitosos y experimentados de universidades públicas de todo el país”, dijo entonces Rosenberg. Antes de llegar a FIU, Jessell trabajó como vicepresidente de asuntos financieros de la Universidad Atlántica de la Florida (FAU) en Boca Raton, donde estuvo más de 25 años.
Durante el tiempo que pasó en FAU, Jessell fungió como rector interino de la universidad, vicepresidente interino, rector asociado, y decano asociado, según su ficha biográfica en el portal de la FIU. Jessell era CFO y vicepresidente de FIU cuando el puente petonal que la FIU estaba desarrollando se desplomó de repente el 15 de marzo de 2018, una tragedia donde perecieron seis personas, entre ellas la estudiante de 18 años de FIU, Alexa Durán.
El puente peatonal se construyó en la Calle 8 y la Avenida 109 del SW para facilitar a los estudiantes de Sweetwater ir al recinto principal de la escuela.
Jessell dijo al Herald que en el 2009 Rosenberg lo llevó a Sweetwater y le dijo que quería “conectar” al recinto con la ciudad, donde vivían muchos estudiantes de FIU y aún viven. Los planes para el puente no comenzaron a tomar forma hasta el 2010.
Tras una investigación de 19 meses, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) concluyó en octubre de 2019 que la FIU, el Departamento de Transporte de la Florida, así como el equipo encargado de diseñar el proyecto, y los inspectores, se equivocaron y no reaccionaron de la forma apropiada a las grietas que se habían formado, y cometieron un error fatal al dejar abierto el gran tráfico en la calle 8 mientras brigadas de construcción realizaban trabajos de emergencia en el puente.
Con información de: El Nuevo Herald. / Foto: Cortesía.
Periodista, Grelys Vargas.
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