Una investigación que se extendió por varios meses culminó con el arresto de Ashley Rosalinda Pardo. Una madre de 33 años, acusada de colaborar con su hijo de 13 años en la planificación de un potencial ataque armado contra la Escuela Secundaria Rhodes, donde el menor cursaba estudios.
Las alarmas se encendieron en octubre de 2024. Personal de la Rhodes Middle School reportó comportamientos inusuales por parte del adolescente al Departamento de Protección al Menor, quienes a su vez notificaron a la policía local.
La investigación tomó un giro preocupante en enero de 2025, cuando se descubrieron dibujos realizados por el menor que incluían un mapa del campus escolar marcado con una “ruta suicida”, así como el nombre de la escuela junto a la representación de un rifle, según una declaración jurada.
La situación se intensificó en abril, cuando autoridades de la escuela detectaron que el joven había realizado búsquedas en una computadora escolar sobre tiroteos masivos. Este hecho llevó a su suspensión, y ese mismo día, el adolescente intentó quitarse la vida.
Investigación a la madre del presunto atacante
Un mes después, el 11 de mayo de 2025, un familiar del menor descubrió una bala en su posesión, la cual estaba golpeando con un martillo. Al día siguiente, el mismo pariente realizó un hallazgo aún más alarmante: un artefacto explosivo improvisado, lo que motivó una llamada inmediata a la policía.
El lunes 12 de mayo, la rápida respuesta policial se activó cuando el adolescente se presentó en la Rhodes Middle School portando una máscara y vestido con equipo táctico. No obstante, lo interceptaron y detuvieron antes de que pudiera causar daño alguno. Horas más tarde, a su madre, Ashley Pardo, también la arrestaron.
En una rueda de prensa, el jefe del Departamento de Policía de San Antonio, William McManus, ofreció detalles adicionales sobre la investigación. Confirmó que el menor de 13 años enfrenta cargos por terrorismo, mientras que su madre está acusada de ayudar en la comisión de terrorismo por presuntamente haberle proporcionado municiones y equipo táctico.
No se confirmó si el menor estaba armado al momento de su detención en la escuela. Pero el jefe policial enfatizó el papel de la madre en la adquisición de los elementos peligrosos, como el equipo táctico, las municiones y varios cargadores.
Tras el arresto de Pardo, se realizó una revisión en su domicilio, donde se encontraron elementos profundamente perturbadores. La policía de San Antonio encontró objetos con simbología nazi, entre otras cosas.
A pesar de las graves acusaciones, Ashley Pardo pagó una fianza y se encuentra en proceso de ser liberada. Su hijo, por otro lado, permanece internado en el Centro de Detención Juvenil del condado Bexar, donde enfrentará las consecuencias legales de sus presuntos planes.
Con información de | Diario Las Américas
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