Miami, Florida – La tranquilidad en las oficinas de los Miami Heat de la NBA se ha visto interrumpida por un escándalo de gran magnitud, en el que un ex empleado del equipo ha sido acusado de un robo masivo de camisetas y shorts de partido. Las prendas, consideradas de alto valor para coleccionistas y aficionados, representan una pérdida económica significativa para la franquicia y han puesto de manifiesto la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad.
El principal sospechoso, Mario Armando Hernández, de 25 años, fue arrestado en su residencia en Miami Gardens el pasado 3 de agosto tras un allanamiento en el que la policía encontró 424 artículos relacionados con los Miami Heat. Se cree que Hernández cometió los robos en un periodo comprendido entre el 1 de enero y el 19 de julio de 2025. Los artículos robados, que incluyen camisetas y shorts de partido, son altamente valorados en el mercado de coleccionismo, y la franquicia estima que su valor total podría superar los 100.000 dólares.
Hernández ha sido imputado por un cargo de hurto mayor en tercer grado, un delito grave en el estado de Florida para la sustracción de artículos con un valor superior a 750 dólares. La fianza del acusado fue fijada en 5.000 dólares. De ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta cinco años de prisión, un claro indicativo de la seriedad con la que la justicia de Florida aborda este tipo de crímenes.
A pesar de que un portavoz de los Miami Heat ha asegurado que el equipo está cooperando activamente con las autoridades y que ya se han mejorado los protocolos de seguridad para evitar futuros incidentes, el caso ha generado una gran preocupación en el mundo de los deportes. Las camisetas de partido son consideradas piezas únicas con un gran valor histórico y emocional para los fanáticos, por lo que su robo es visto como un ataque a la integridad de la organización.
Por su parte, la defensa de Hernández ha declarado que su cliente es inocente, alegando que todo se trata de una confusión. La declaración de inocencia implica que el caso irá a juicio en las próximas semanas, donde la fiscalía deberá demostrar la culpabilidad del acusado y la defensa intentará desestimar los cargos. Este proceso atraerá la atención no solo de los fanáticos de la NBA, sino también de los coleccionistas de artículos deportivos, quienes estarán a la espera de un veredicto.
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