En su primer viaje de trabajo, el recién nombrado cónsul de México en Miami, Rutilio Escandón, visitó a connacionales detenidos en un centro de retención en Florida, conocido extraoficialmente como «Alligator Alcatraz». En esta visita, la cuarta que realiza, el cónsul informó que el número de mexicanos en el lugar ha disminuido de 246 la semana pasada a 122 en la actualidad.
Escandón aseguró que los migrantes están recibiendo un trato digno y están «bajo buen resguardo», refutando las críticas que se han hecho al centro y afirmando que se le ha «hecho mala fama». A través de sus redes sociales, el diplomático envió un mensaje a las familias en México para que no se alarmen, ya que los detenidos tienen acceso a servicios básicos como atención médica y medicinas, además de poder comunicarse con sus seres queridos.
La visita del cónsul se da en un contexto de preocupaciones por las condiciones de los centros de detención en Estados Unidos. El centro «Alligator Alcatraz» ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones civiles, que han denunciado la falta de higiene y condiciones que atentan contra los derechos humanos. No obstante, Escandón ha reiterado su compromiso de continuar las visitas para verificar que se respeten los derechos de los migrantes, y ha afirmado que la orden de la presidenta Claudia Sheinbaum es no descansar hasta que los mexicanos sean liberados, ya que, según el cónsul, no son delincuentes, sino personas que solo buscaban trabajar.
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