El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió esta semana con un giro radical en su discurso sobre la guerra en Ucrania. Tras haber sostenido durante meses que Rusia arrasaría con facilidad, incluso antes de recuperar la Casa Blanca, ahora afirma que Kiev tiene posibilidades reales de ganar el conflicto y recuperar sus fronteras originales.
La declaración se produjo tras una reunión con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU. En su red Truth Social, Trump escribió que “con tiempo, paciencia y el apoyo financiero de Europa, en especial de la OTAN, volver a las fronteras originales desde donde comenzó esta guerra es una opción viable”. También calificó a Rusia como “un tigre de papel”, en referencia a sus dificultades militares y económicas.
El cambio de postura fue recibido con entusiasmo por Zelenski, quien lo consideró “un respaldo explícito” a la causa ucraniana. En contraste, el Kremlin desestimó las declaraciones y prometió entregar “información real” sobre el campo de batalla. Analistas internacionales interpretan el giro como una señal de presión diplomática hacia Moscú y una estrategia de reposicionamiento de Trump en el tablero geopolítico.
Con información de La Vanguardia