Republicanos: Bad Bunny no representa nuestros valores

80

La confirmación de Bad Bunny como artista principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026 ha encendido una fuerte reacción en medios conservadores y redes sociales. Para muchos republicanos, su presencia representa una provocación cultural y política en el evento deportivo más visto de Estados Unidos.

Los señalamientos no tardaron en aparecer. Usuarios y comentaristas conservadores lo acusan de promover una “agenda socialista” y de encarnar valores contrarios a los que, según ellos, deberían estar presentes en el Super Bowl. Su estilo irreverente, sus mensajes de inclusión y su activismo político han sido blanco de críticas.

Comentarios como “Bad Bunny es un artista asqueroso que le gusta vestirse de mujer para que los niños le vean” o “Este es un representante de las tinieblas” circularon en plataformas como Instagram y X, donde el debate se volvió viral.

También se ha recordado que el cantante puertorriqueño había declarado en el pasado que no volvería a cantar en Estados Unidos. Su participación en el Super Bowl ha sido calificada por algunos como “hipócrita” y “oportunista”.

¿Una provocación cultural?

Para los sectores más tradicionalistas, la elección de Bad Bunny no es solo una decisión artística, sino una declaración política. En años recientes, artistas latinos como Shakira, J Balvin y Jennifer Lopez ya habían protagonizado el escenario del medio tiempo, generando orgullo en la comunidad latina pero también resistencia en sectores conservadores.

La NFL no ha respondido directamente a las críticas, pero destacó que Bad Bunny es “uno de los artistas más escuchados y con mayor impacto de la década”.

Lo que está claro es que el show de medio tiempo 2026 no solo será musical. Será también un campo de batalla simbólico entre visiones opuestas de cultura, identidad y representación. Y como en años anteriores, el debate se vivirá intensamente en redes sociales.