En un gesto cargado de simbolismo, el Papa León XIV bendijo un bloque de hielo durante una reunión global en Roma para conmemorar el décimo aniversario de la encíclica ecológica del Papa Francisco. El pontífice estadounidense llamó a la acción urgente frente al cambio climático y criticó a quienes “ridiculizan a los que hablan del calentamiento global”.
“Vamos a levantar la esperanza exigiendo que los líderes actúen con coraje, no con retraso”, declaró Leo, antes de preguntar: “¿Te unirás a nosotros?”
La bendición del hielo fue presentada como una metáfora del planeta en deshielo y de la urgencia moral de actuar. El Papa abrazó el legado medioambiental de Francisco, destacando que cuidar la creación de Dios es una responsabilidad espiritual y política.
Ante más de mil representantes de grupos ambientales e indígenas, Leo instó a presionar a los gobiernos para establecer estándares más estrictos que mitiguen el daño ya causado. También expresó su esperanza de que la próxima conferencia climática de la ONU “escuche el grito de la Tierra y el llanto de los pobres”.
La reunión incluyó la participación de líderes religiosos, activistas y figuras públicas como Arnold Schwarzenegger. El evento reafirmó el papel del Vaticano como actor moral en la lucha climática, en un contexto global marcado por retrocesos políticos y desastres ambientales.