El ejército israelí anunció la intensificación de sus preparativos para la primera fase del plan de paz propuesto por el presidente de Estados Unidos, que busca terminar la guerra en Gaza y liberar a los rehenes.
Este sábado, el ejército de Israel confirmó que recibió instrucciones para “aumentar su preparación” con miras a implementar el plan de 20 puntos presentado por Donald Trump. La propuesta, respaldada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, contempla un alto el fuego inmediato, intercambio de prisioneros, desarme de Hamás y la instauración de un gobierno palestino de transición.
Un funcionario israelí, citado por la agencia AP bajo condición de anonimato, explicó que las fuerzas adoptaron una postura defensiva en Gaza y suspendieron los ataques activos, aunque no se ha ordenado la retirada del territorio.
El anuncio se produjo horas después de que Trump instara públicamente a Israel a detener los bombardeos, tras la declaración de Hamás aceptando algunos elementos del plan. “Creo que están listos para una paz duradera”, afirmó el mandatario.
La oficina de Netanyahu confirmó el compromiso de Israel de finalizar el conflicto, aunque evitó referirse a las diferencias persistentes con el grupo islamista. El premier enfrenta presión internacional y directa de Trump para acelerar el fin de la guerra, antes del segundo aniversario del ataque del 7 de octubre de 2023.
Según fuentes oficiales, se activó un equipo negociador que se prepara para viajar, aunque aún no hay fecha definida. En paralelo, un alto funcionario egipcio confirmó que se desarrollan negociaciones para liberar rehenes y cientos de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Mediadores árabes también impulsan un diálogo integral entre facciones palestinas para definir el futuro de Gaza.
El general retirado Amir Avivi, presidente del Foro de Defensa y Seguridad de Israel, advirtió que su país podría interrumpir el fuego durante algunos días para facilitar la liberación de los rehenes, pero reanudaría la ofensiva si Hamás no depone las armas.
En un giro inesperado, la Yihad Islámica Palestina —segunda facción armada más relevante en Gaza— anunció su aceptación de la respuesta de Hamás al plan de Trump, tras haberla rechazado previamente.
Ese mismo día, el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, informó que el número de víctimas mortales del conflicto superó los 67.000 palestinos en casi dos años de enfrentamientos.