«Tenía la esperanza de que llamara a la puerta»: el deseo no cumplido del padre de Steven Mackrell

77

Astrid y Don MacKrell salieron el lunes del Departamento de Policía de Fort Lauderdale con una bolsa que contenía lo poco que quedaba de su hijo: algunas pertenencias, recuerdos fragmentados, y una certeza que tardó una década en llegar.

Steven MacKrell desapareció en 2015. Tenía 25 años. Su cuerpo fue encontrado recientemente en un lago de Boca Ratón, dentro de su vehículo. La noticia, aunque devastadora, les dio algo que no habían tenido en diez años: cierre.

“Estoy… todavía estoy un poco aturdida”, dijo Astrid, con la voz quebrada. “No puedo pensar. Mi mente no podrá verlo. Es algo que no quieres creer”.

Don, más sereno pero igual de golpeado, resumió lo que significa recibir respuestas después de tanto tiempo: “Durante diez años la mente puede divagar y especular. Aunque no conocemos todos los detalles —quizás nunca los sepamos— sabemos que lo encontraron”.

Steven dejó una hija que apenas era una niña cuando él desapareció. Hoy tiene 11 años. Astrid contó que la niña ha buscado información por su cuenta, pero ahora guarda silencio. “No quiere decir nada. Ha estado paralizada. Sé que le va a tocar más adelante, como a todos nosotros”.

La familia agradeció profundamente a los buzos de Sunshine State Sonar, quienes localizaron el vehículo y ayudaron a recuperar los restos. “Siempre tuve la esperanza de que llamara a la puerta, de que la policía lo encontrara en algún lugar”, dijo Astrid. “Ahora podemos poner fin a todo esto: 10 años de sufrimiento”.

Los MacKrell planean realizar un servicio conmemorativo para honrar la vida de Steven. “Finalmente lo traeremos a casa”, dijo su madre, secándose las lágrimas.