
La Policía Metropolitana de Londres logró desmantelar una red internacional de tráfico de teléfonos móviles robados, responsable de exportar hasta el 40% de los dispositivos sustraídos en la capital británica. El punto de partida fue un iPhone localizado por su dueño en Nochebuena, en un almacén cerca del aeropuerto de Heathrow, junto a otros 894 dispositivos que tenían como destino Hong Kong.
La operación, considerada la mayor en la historia del Reino Unido contra el robo de teléfonos, permitió la detención de 18 sospechosos y la recuperación de más de 2.000 dispositivos. La BBC tuvo acceso exclusivo a los detalles de la investigación, que incluyó redadas en 28 propiedades en Londres y sus alrededores.
De un rastreo a una red global
El inspector Mark Gavin explicó que el hallazgo del iPhone robado desencadenó una investigación forense que permitió identificar a dos hombres de nacionalidad afgana, de 30 años, quienes fueron detenidos con teléfonos envueltos en papel de aluminio para evitar su rastreo. En sus propiedades se encontraron más de 2.000 dispositivos adicionales.
Un tercer sospechoso, de 29 años y nacionalidad india, también fue acusado de conspiración para recibir y ocultar bienes robados. La semana pasada, se realizaron otras 15 detenciones, en su mayoría mujeres, incluida una ciudadana búlgara.
Los ladrones callejeros recibían hasta 300 libras esterlinas (unos 402 dólares) por cada teléfono robado, que luego se vendía en China por más de 5.300 dólares, debido a su acceso a internet y su utilidad para eludir la censura.
Londres, epicentro del robo de móviles
Tres cuartas partes de los robos de teléfonos en Reino Unido ocurren en Londres, especialmente en zonas turísticas como el West End y Westminster. La cifra de dispositivos robados pasó de 28.609 en 2020 a 80.588 en 2024, según datos oficiales.
La ministra para la Policía y el Crimen, Sarah Jones, advirtió que algunos delincuentes han abandonado el tráfico de drogas para dedicarse al robo de teléfonos, por ser más rentable. “Un teléfono vale cientos de libras, y eso explica por qué se ha convertido en un nuevo foco del crimen organizado”, señaló.
El alcalde Sadiq Khan anunció el refuerzo de la vigilancia en zonas conflictivas y pidió a la industria de la telefonía móvil que acelere el desarrollo de tecnologías para inutilizar los dispositivos robados. “Necesitamos una acción global coordinada para acabar con este comercio y construir un Londres más seguro para todos”, concluyó.
Con información de BBCMundo