Más de 100 viviendas y 300 dagnificados dejo incendio en Lima

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La noche del sábado 11 de octubre, una serie de explosiones estremeció la barriada de Pamplona Alta, en San Juan de Miraflores, al sur de Lima. Una fábrica clandestina de pirotécnicos se incendió, provocando un siniestro que arrasó más de 100 viviendas precarias y dejó al menos 300 personas damnificadas.

Las llamas se propagaron con rapidez por los materiales inflamables de las viviendas —madera, cartón, calaminas— mientras los pobladores, sin acceso a agua potable, intentaban contener el fuego con baldes. Las explosiones fueron visibles a kilómetros de distancia y viralizadas en redes sociales.

Treinta unidades de bomberos y decenas de vecinos lucharon durante tres horas para controlar el incendio, que abarcó unos 3.000 metros cuadrados. El Instituto Nacional de Defensa Civil reportó que el fuego comenzó a las 17:30 horas locales y que las condiciones del terreno dificultaron el acceso de las unidades de emergencia.

El presidente peruano, José Jerí, acudió a la zona afectada para coordinar la ayuda humanitaria. “Ya se controló el incendio, ahora es atender a los afectados, dónde van a dormir, dónde van a estar”, declaró ante la prensa.

El Ministerio de Salud confirmó cuatro personas heridas, mientras que la Defensoría del Pueblo exhortó a Sedapal y a las municipalidades colindantes a enviar cisternas de agua para apoyar la extinción del fuego y atender la emergencia.

La tragedia expone la vulnerabilidad de miles de familias que viven en zonas sin servicios básicos, donde la informalidad y el riesgo conviven a diario. La fiscalía investiga el origen de la fábrica clandestina de pirotecnia, mientras los damnificados esperan soluciones urgentes.