Tras 70 años el Miami Seaquearium dejó de operar

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El domingo 12 de octubre marcó el cierre definitivo del Miami Seaquarium, tras siete décadas de actividad. Fundado en 1955, el parque fue durante años un símbolo turístico de la ciudad, pero su historia reciente estuvo marcada por denuncias de maltrato animal, procesos judiciales y una quiebra financiera que precipitó su final.

La empresa mexicana Dolphin Company, operadora del parque, se declaró en bancarrota a principios de 2025. El condado de Miami-Dade había iniciado un proceso de desalojo por múltiples infracciones relacionadas con el bienestar animal. Finalmente, el contrato de arrendamiento fue vendido por 22.5 millones de dólares al desarrollador inmobiliario Terra Group.

David Martin, CEO de Terra Group, confirmó que el nuevo proyecto —bautizado como Miami Seaquarium 2.0— mantendrá la icónica cúpula dorada y se enfocará en la educación ambiental, la conservación de la bahía de Biscayne y experiencias inmersivas sin mamíferos marinos. El plan incluye también restaurantes, locales comerciales y un puerto deportivo.

“Será un destino increíble para toda la familia, sin mamíferos marinos”, afirmó Martin.

El legado de Lolita y el juicio público

El cierre del Seaquarium también representa el desenlace de una larga batalla ética. La muerte de la orca Lolita (Tokitae) en 2023, tras más de 50 años en cautiverio, se convirtió en símbolo de las protestas lideradas por PETA y otros grupos defensores del bienestar animal.

“La instalación ha llegado a su fin. Hay demasiada muerte asociada a ese nombre”, declaró la Dra. Jenifer Wallace, exveterinaria del parque.

Los mamíferos marinos que aún residían en el parque comenzaron a ser reubicados bajo supervisión del condado y del administrador de bancarrota. Activistas celebraron el cierre con pancartas y vigilias frente al recinto, aunque advierten que aún hay temas pendientes en las cortes.