Con la llegada del otoño, la oruga peluche (Megalopyge opercularis), también conocida como Puss Caterpillar, ha iniciado su retorno estacional a Florida, lo que ha motivado una alerta sanitaria emitida por las autoridades locales. A pesar de su aspecto suave y peludo, este insecto de apenas una pulgada es considerado uno de los más venenosos de Estados Unidos.
Según reportó el medio 305inside.com, el Departamento de Salud de Florida instó a la población a evitar cualquier contacto con el insecto, debido al riesgo grave que representa para la salud humana.
Un peluche con veneno
Bajo su denso pelaje se ocultan espinas rígidas conectadas a glándulas venenosas, que al romperse e incrustarse en la piel provocan un dolor extremo, descrito por víctimas como similar a un hueso roto o un traumatismo severo. En algunos casos, ni siquiera la morfina ha logrado mitigar el dolor, lo que subraya la potencia del veneno.
Además del dolor localizado, el contacto puede desencadenar síntomas sistémicos como fiebre, náuseas, dificultad para respirar e inflamación generalizada.
La oruga peluche aparece principalmente en primavera y otoño, y tiene una gran capacidad de camuflaje. Se encuentra comúnmente en árboles como cítricos, robles y olmos, lo que la hace especialmente peligrosa durante actividades al aire libre como jardinería, recolección de escombros o descanso bajo la sombra.
Protocolo en caso de contacto
El Centro de Control de Envenenamiento de Florida recomienda:
- Remover espinas: aplicar cinta adhesiva tipo Scotch sobre la zona afectada y retirarla repetidamente para extraer las espinas.
- Aliviar el dolor: aplicar hielo, pasta de bicarbonato con agua o crema con hidrocortisona.
- Buscar atención médica urgente: si se presentan síntomas severos como fiebre, náuseas o dificultad respiratoria.
Como parte de la fauna nativa, se recomienda apreciar a distancia este espécimen, evitando el contacto directo. Su belleza engañosa no debe subestimar el riesgo que representa.