Un nuevo capítulo se suma al escándalo que persigue desde hace años al príncipe Andrés. Según revelaron los diarios The Sun y Daily Mail, un correo electrónico enviado desde la dirección oficial del duque de York en 2011 pone en entredicho su versión sobre el fin de su amistad con Jeffrey Epstein, el financiero estadounidense condenado por tráfico sexual de menores.
El mensaje fue enviado apenas un día después de que se hiciera pública la fotografía que muestra al príncipe junto a Epstein y Virginia Giuffre, una de las víctimas del magnate. En él, Andrés escribe: “Estoy igual de preocupado por ti. No te preocupes por mí. Parece que estamos juntos en esto y tendremos que superarlo. Si no, mantente en contacto y pronto volveremos a jugar.” El correo llevaba la firma automática “Su Alteza Real el Duque de York KG”.
La existencia de este mensaje contradice directamente las declaraciones que el príncipe realizó en su polémica entrevista con la BBC en 2019, donde aseguró haber cortado todo contacto con Epstein en 2010. La revelación ha reavivado el debate sobre el papel del duque de York y la respuesta de la Casa Real británica ante uno de los mayores escándalos reputacionales de la monarquía moderna.
La foto, la entrevista y la caída
El correo fue enviado poco después de que Giuffre publicara la imagen en la que aparece junto a Andrés y Ghislaine Maxwell, pareja y colaboradora de Epstein. Giuffre, fallecida en abril de este año a los 41 años, afirmó haber sido víctima de abusos por parte del príncipe cuando era menor de edad.
Presionado por las acusaciones, Andrés intentó defenderse en una entrevista con la periodista Emily Maitlis para el programa Newsnight. Lejos de mejorar su reputación, la aparición fue calificada como un desastre comunicacional. El duque fue criticado por mostrarse soberbio y falto de empatía hacia las víctimas. Una de sus frases más comentadas fue que “no podía sudar” por una condición médica, en respuesta a una acusación de Giuffre.
Las repercusiones fueron inmediatas: Andrés perdió sus funciones oficiales, sus patrocinios y el respaldo institucional. En 2021, Giuffre presentó una demanda civil en EE.UU. por abuso sexual, que se resolvió fuera de los tribunales mediante un acuerdo millonario. Aunque no se confirmó la cifra, medios británicos señalaron que la reina Isabel II habría contribuido con fondos privados.
Desde entonces, el príncipe ha mantenido un perfil bajo, instalado en una residencia dentro de los terrenos del castillo de Windsor, en medio de tensiones con su hermano, el rey Carlos III.