Demanda federal expone fallas policiales en caso de abuso infantil en Florida

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Taylor Cadle, una joven del norte de Florida, presentó una demanda federal contra el Departamento de Policía del Condado Polk por haberla procesado injustamente cuando denunció que su tío abuelo —también su padre adoptivo— la abusó sexualmente durante años. El caso, que comenzó cuando Cadle tenía 12 años, expone graves fallas en la investigación policial y busca rendición de cuentas institucional.

Según la denuncia presentada el 10 de octubre, la detective Melissa Turnage desestimó las acusaciones de Cadle tras múltiples interrogatorios, concluyendo que la menor había mentido. A los 13 años, Cadle fue alentada por familiares a declararse culpable y fue puesta en libertad condicional, obligada a escribir cartas de disculpa a su agresor y a la policía.

La denuncia sostiene que Turnage ignoró pruebas, presionó a la menor para retractarse y basó su decisión en un análisis de ADN realizado más de 24 horas después del último abuso, cuando el agresor había utilizado protección.

El abuso continuó tras la disculpa forzada

Un mes después de las cartas de disculpa, Henry Cadle volvió a abusar de Taylor en su camioneta. Esta vez, la joven grabó videos y fotos como prueba. El 25 de julio de 2017 llamó al 911 y entregó la evidencia a un agente. Henry Cadle fue acusado de dos cargos de agresión sexual y sentenciado en 2019 a 17 años de prisión tras declararse nolo contendere.

Pocos días después de presentar las pruebas, la declaración de culpabilidad de Taylor fue anulada y los cargos en su contra fueron desestimados.

“La policía del Condado Polk le falló total y completamente a Taylor”, declaró la abogada Madeline Pendley, una de las representantes legales de Cadle. “En lugar de protegerla, la devolvieron a su abusador y la sometieron a más violencia.”

La demanda también incluye al jefe de policía Grady Judd, a Turnage, a otro detective y a diez empleados no identificados. La policía del Condado Polk respondió calificando la demanda como “frívola” y defendió la actuación de sus agentes.

Una historia que busca justicia y cambio

Taylor Cadle, ahora adulta, declaró que su objetivo es evitar que otros niños pasen por lo mismo. “La concientización es el primer paso hacia un verdadero cambio”, dijo a McClatchy News. La abogada Brenda Harkavy, también parte del equipo legal, subrayó: “Ningún niño debería ser castigado jamás por denunciar abusos.”

La historia de Cadle fue revelada en 2024 por la periodista Rachel de León, del medio Reveal, y generó atención nacional. La demanda busca una compensación no especificada por daños y perjuicios, pero sobre todo, exige responsabilidad institucional y reformas en la forma en que se investigan las denuncias de abuso infantil.