Miles de personas, principalmente jóvenes de la generación Z y trabajadores organizados, salieron este miércoles a las calles de Lima y otras ciudades del país para rechazar al presidente interino José Jerí y al Congreso. Las protestas se dan en medio de un clima de inseguridad, denuncias de corrupción y descontento ciudadano.
Desde distintos puntos de la capital, los manifestantes marcharon hacia el centro histórico de Lima, donde se congregaron en la plaza San Martín y avanzaron hacia la sede del Congreso, fuertemente resguardada por cientos de policías. La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) reportó cortes de avenidas y suspensión temporal de rutas.
El rechazo juvenil se intensificó tras la destitución de Dina Boluarte por “incapacidad moral” y el nombramiento de Jerí, quien enfrenta denuncias de presunto abuso sexual —que él niega— y críticas por su rol en el Congreso que sostuvo a Boluarte pese a las acusaciones de la Fiscalía por muertes en protestas y presunta corrupción.
Los manifestantes también cuestionan leyes recientes que, según denuncian, favorecen a organizaciones criminales y reformas al sistema privado de pensiones.
Artistas, sindicatos y regiones en pie
La cantante Susana Baca se sumó a la marcha en Lima, en respuesta a los ataques extorsivos contra grupos de cumbia como Agua Marina y Armonía 10. En Huancayo, comerciantes del mercado Modelo exigieron el cierre del Congreso. En Chiclayo, una bandera gigante de Perú fue portada por jóvenes y docentes sindicalizados.
Las movilizaciones se replicaron en Ayacucho, Cusco, Huaraz, Arequipa, Iquitos, Chimbote y otras ciudades, con consignas contra los partidos políticos que dominan el Congreso y que ya preparan sus candidaturas para las elecciones de 2026.
Mientras los manifestantes avanzaban, el presidente interino Jerí sobrevoló Lima junto al ministro del Interior, Vicente Tiburcio; el jefe de la Policía Nacional, Óscar Arriola; y el alcalde Renzo Reggiardo, para supervisar el operativo de seguridad.