Rodrigo Paz, a un paso de la presidencia de Bolivia

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El candidato presidencial boliviano Rodrigo Paz y su esposa, María Elena Urquidi, posan durante la jornada electoral en La Paz, Bolivia, el domingo 17 de agosto de 2025. (AP Foto/Freddy Barragan)

Bolivia se prepara para una segunda vuelta presidencial inédita. Por primera vez desde la reforma constitucional de 2009, el país definirá a su próximo mandatario en balotaje. Rodrigo Paz Pereira, senador, exalcalde de Tarija y líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC), llega a esta instancia como protagonista inesperado de una transición histórica.

Por: Vanessa Rodriguez/ MiamiNews24

Tras dos décadas de hegemonía del Movimiento Al Socialismo (MAS), el país altiplánico enfrenta una elección marcada por el agotamiento institucional, la recesión económica y el colapso del modelo extractivista. En ese escenario, Paz ha logrado posicionarse como una figura de renovación política, con discurso conciliador, propuestas técnicas y una narrativa que interpela tanto al votante urbano como al desencantado del oficialismo.

El ascenso de una figura reformista

Rodrigo Paz no es un outsider, pero tampoco un continuador. Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, su trayectoria combina gestión municipal, trabajo legislativo y una apuesta por la modernización del Estado. En Tarija, su administración fue reconocida por impulsar proyectos de infraestructura, descentralización y participación ciudadana.

En campaña, Paz ha evitado la confrontación directa con su rival y ha centrado su mensaje en tres ejes: reforma fiscal progresiva, transición energética y fortalecimiento institucional. Su equipo económico propone una reestructuración gradual del gasto público, con énfasis en educación, salud y autonomía regional.

Un país en crisis, una candidatura que interpela

Bolivia enfrenta una inflación interanual superior al 23%, escasez de combustibles, caída de reservas internacionales y una moneda debilitada. La crisis ha golpeado a todos los sectores, y la ciudadanía exige respuestas concretas. En ese contexto, Paz ha logrado conectar con un electorado que busca estabilidad sin regresión, cambio sin ruptura.

Su discurso evita el maximalismo ideológico y apuesta por una gobernabilidad negociada. “No venimos a refundar, venimos a reparar”, ha dicho en entrevistas recientes. Su equipo incluye técnicos, exfuncionarios independientes y líderes regionales que buscan articular una nueva mayoría parlamentaria.