El director financiero de Florida, Blaise Ingoglia, encendió la polémica al denunciar que el presupuesto de la Ciudad de Miami supera en unos 94 millones de dólares lo que considera un gasto razonable. Basándose en una auditoría estatal, el funcionario aseguró que las finanzas del municipio han crecido un 44% desde 2019, muy por encima de lo justificable por inflación o aumento poblacional.
Durante una conferencia de prensa, Ingoglia —nombrado por el gobernador Ron DeSantis en julio— explicó que el presupuesto general de la ciudad se incrementó en 358 millones de dólares entre los ejercicios fiscales 2019-2020 y 2024-2025. Según los cálculos de la Agencia de Supervisión Fiscal de Florida, el gasto debería ser considerablemente menor para mantener equilibrio con los indicadores económicos.
El alcalde saliente, Francis Suarez, rechazó los señalamientos y defendió su gestión destacando que Miami ha mantenido “una disciplina fiscal ejemplar” y ha reducido los impuestos locales a niveles históricos. Además, acusó al Estado de no aplicar los mismos estándares de austeridad, recordando que el presupuesto de Florida creció un 25% en el mismo periodo.
Desde la administración municipal, también se cuestionó el análisis, calificándolo como “incompleto” por no tomar en cuenta el peso económico de los trabajadores que laboran en la ciudad pero residen fuera de ella.
La auditoría forma parte de una investigación estatal más amplia que, según Ingoglia, ha detectado más de mil millones en presuntos excesos en distintos condados. Críticos, sin embargo, advierten que esta “cruzada fiscal” podría tener tintes políticos.

