Mientras el cierre del gobierno federal en Estados Unidos entra en su cuarta semana, la incertidumbre y la presión económica se sienten con fuerza entre los empleados federales del Aeropuerto Internacional de Miami. Este viernes, la organización Feeding South Florida distribuyó alimentos a decenas de trabajadores que, pese a no recibir su salario, continúan prestando servicio.
“Estamos viviendo tiempos bien difíciles, muchas familias están afectadas, pero seguimos aquí, es un privilegio poder servir al público”, expresó Guadalberto, uno de los empleados afectados.
La ayuda incluyó vegetales, leche, carnes, huevos, granos y productos enlatados. Los trabajadores, con sus credenciales en mano, pudieron elegir los productos que necesitaban. “Yo diría que son insumos para alimentar como por una semana a una familia de tres”, explicó Hellen Hines, coordinadora de la organización.
Dayana Pérez, parte del personal de seguridad del aeropuerto y madre de un niño, agradeció la iniciativa: “Gracias por proveernos esta ayuda. Venimos a trabajar, pero la situación es muy dura”.
Otros empleados, que prefirieron no ser identificados, compartieron su preocupación por la duración del cierre. Uno de ellos, padre de dos niños pequeños, dijo que la leche que recibió “es una bendición” ante el aumento del costo de vida.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) aseguró que, hasta el momento, no se han registrado mayores impactos en los aeropuertos, aunque pidió paciencia a los viajeros ante posibles demoras. El Aeropuerto Internacional de Miami también informó que sus operaciones no se han visto afectadas por el cierre.
Mientras tanto, la tensión crece entre quienes siguen trabajando sin cobrar, con la esperanza de que la parálisis federal encuentre pronto una salida.