Trump recibe la Gran Orden de Mugunghwa en Corea del Sur durante visita diplomática

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El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, y su homólogo surcoreano, Lee Jae Myung, protagonizaron este miércoles una ceremonia de alto perfil en el Museo Nacional de Gyeongju, en el sureste de Corea del Sur. El acto, cargado de simbolismo y pompa, incluyó una interpretación del himno estadounidense mientras ondeaba la bandera de estrellas, y sirvió como antesala a la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

Durante el encuentro, Lee otorgó a Trump la Gran Orden de Mugunghwa, la máxima condecoración del país, junto con una réplica dorada de una corona de la dinastía Silla. Con este gesto, Trump se convirtió en el primer presidente estadounidense en recibir dicha distinción. La ceremonia incluyó un almuerzo con carne de res importada desde EE. UU. y un postre decorado con oro, en un intento por reforzar los lazos bilaterales.

Sin embargo, más allá del protocolo, la visita dejó en evidencia las tensiones económicas entre ambos países. Trump llegó a Corea del Sur con la expectativa de asegurar inversiones por 350 mil millones de dólares en la economía estadounidense, pero hasta ahora no se han concretado compromisos financieros. “La República de Corea es un querido amigo estadounidense y un estrecho aliado”, declaró Trump, aunque reconoció que las negociaciones aún están en curso.

En la reunión bilateral posterior, Lee solicitó a Trump reconsiderar las restricciones que impiden a Corea del Sur acceder a combustible para submarinos de propulsión nuclear armados convencionalmente, una demanda que se mantiene bloqueada por acuerdos de no proliferación vigentes. El tema quedó sin resolución, aunque ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de fortalecer la cooperación estratégica.

La visita a Gyeongju fue la última parada de la gira asiática de Trump, que incluyó escalas en Japón y Malasia. En cada país, el mandatario buscó reforzar alianzas y atraer inversiones, aunque los resultados concretos han sido limitados. En Corea del Sur, el despliegue ceremonial contrastó con la falta de avances económicos, dejando una imagen de cordialidad sin acuerdos tangibles.

Con información de TampaHoy