Este otoño, el pistacho se ha convertido en el protagonista inesperado del universo de la perfumería. Lo que comenzó como una nota curiosa en algunos perfumes de autor ha evolucionado hasta convertirse en una tendencia global, impulsada por la comunidad de “fragtokers” en redes sociales como TikTok e Instagram.
La creciente popularidad de los perfumes gourmand —aquellos que evocan notas comestibles como vainilla, caramelo o frutas— ha dado paso a una reinterpretación más sofisticada del género. En este contexto, el pistacho ha irrumpido como una nota olfativa única: ni demasiado dulce ni demasiado salada, con una personalidad distintiva que aporta calidez y elegancia.
A diferencia de otros ingredientes, el pistacho no produce un aceite esencial utilizable, por lo que su aroma se recrea en laboratorio mediante moléculas como el isobutil fenilacetato o el benzaldehído, combinadas con notas afrutadas, almendradas, cremosas y verdes. El resultado es un acorde olfativo que evoca texturas, recuerdos y emociones, sin caer en lo empalagoso.
La tendencia ha sido amplificada por millones de visualizaciones en redes sociales bajo etiquetas como #pistachioperfume o #pistachioscent. Los vídeos de “layering”, técnica que consiste en mezclar varios perfumes para crear un aroma personalizado, han consolidado al pistacho como una nota versátil y acogedora.

Entre las fragancias más populares con esta nota se encuentran:
- Elizabeth Arden Green Tea Pistachio Crunch, que combina té verde con cáscara de pistacho, bergamota y vainilla.
- Hermès Un Jardin à Cythère, una composición más etérea que mezcla pistacho fresco con cítricos y madera de olivo.
- Sol de Janeiro Cheirosa 62, una bruma corporal con pistacho, caramelo salado y vainilla que evoca las playas de Río.
- Kayali Yum Pistachio Gelato 33, una creación viral que mezcla pistacho, avellana, ron y flores blancas sobre una base cremosa.
- Obvious Une Pistache, una fragancia unisex y minimalista con leche de pistacho, heliotropo y sándalo.
- Ex Nihilo Spiky Muse, una propuesta de lujo que combina pistacho con rosa, fresa y maderas ámbar.
El éxito del pistacho en perfumería no parece ser pasajero. Su versatilidad, su equilibrio entre lo dulce y lo salado, y su capacidad para despertar emociones lo han convertido en un nuevo símbolo de sofisticación contemporánea. Una nota que, lejos de ser obvia, representa el deseo actual por fragancias reconfortantes, diferentes y memorables.
 
                
