En El Fasher, capital del estado de Darfur del Norte, se está cometiendo una de las peores atrocidades del conflicto sudanés. Imágenes satelitales muestran manchas de sangre visibles desde el espacio, cuerpos apilados y zonas calcinadas tras la toma de la ciudad por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Según la ONU y la Fuerza Conjunta aliada al Ejército, más de 2.000 civiles desarmados —incluidos mujeres, niños y ancianos— fueron ejecutados desde el domingo.
La ciudad, que antes albergaba a un millón de personas, quedó reducida a 250.000 tras meses de asedio. Muchos de los que intentaron huir fueron asesinados o secuestrados. Sin acceso a internet ni comunicación con el exterior desde mayo de 2024, la magnitud real de la masacre es difícil de estimar. Pero los satélites no mienten: vehículos militares rodeando cadáveres, sangre en el suelo, y vídeos en redes sociales donde combatientes se jactan de sus crímenes.
Uno de ellos, Fateh Abdullah Idris, alias “Abu Lulu”, aparece en un clip disparando a un hombre que suplica clemencia. “No tendré piedad de ti, nuestra misión es matarte”, dice. En otras grabaciones, los soldados obligan a los cautivos a elogiar a la RSF antes de ejecutarlos.
La Unión Europea condenó los ataques como “brutalidad étnica”, mientras que la ONU advierte de “atrocidades alarmantes”. Pero las reuniones diplomáticas en Washington no han logrado frenar la violencia. La tregua propuesta por EE. UU., Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos sigue sin ser aceptada por las partes enfrentadas.
La caída de El Fasher ha abierto el apetito de la RSF por la región de Kordofán, que junto con Darfur representa casi la mitad del territorio sudanés y el 35 % de sus recursos. El Ejército, debilitado, intenta contener el avance, mientras el país se desliza hacia una posible partición territorial y una nueva fase de inestabilidad.
UNICEF advierte que al menos 600.000 personas han sido desplazadas, la mitad de ellas niños. La masacre continúa, pero el silencio internacional también. Sudán sangra, y el mundo apenas lo menciona.
Con información de EuroNews

