El Gobierno ruso lanzó este jueves una advertencia directa a Estados Unidos luego de que el presidente Donald Trump confirmara que ha dado instrucciones al Pentágono para retomar las pruebas nucleares. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, recordó que “si alguien abandona la moratoria, Rusia actuará en consecuencia”, en referencia a las declaraciones previas del presidente Vladimir Putin.
El anuncio de Trump marca un giro en décadas de contención nuclear. El mandatario justificó la decisión citando los programas de prueba de otras potencias, aunque intentó suavizar el mensaje afirmando que “una desnuclearización sería algo estupendo”.
Según un informe del Servicio de Investigación del Congreso, Estados Unidos podría estar en condiciones de realizar pruebas nucleares en un plazo de 24 a 36 meses tras la orden presidencial.
Peskov negó que las recientes pruebas armamentísticas rusas constituyan ensayos nucleares. “Si se refieren al misil Burevestnik, no es una prueba nuclear”, afirmó, y añadió que “todos los países desarrollan sistemas de defensa, pero esto no es una prueba nuclear”.
El Kremlin también señaló que Washington no ha notificado formalmente a Moscú sobre su intención de retomar los ensayos, aunque reconoció que Estados Unidos “es un país soberano con derecho a adoptar decisiones soberanas”.
A pesar del tono firme, Peskov aseguró que el diálogo entre ambas potencias no está roto. Las pruebas recientes del misil de crucero Burevestnik y del torpedo Poseidón, ambos con capacidad nuclear, no significan —según el Kremlin— el fin de los esfuerzos por mejorar las relaciones bilaterales.