El fiscal general de Florida, James Uthmeier, presentó este jueves una demanda contra Planned Parenthood, alegando que la organización difundió afirmaciones falsas sobre la seguridad de los medicamentos utilizados en abortos químicos. La acción legal, de 37 páginas, sostiene que Planned Parenthood calificó la mifeprestona y el misoprostol como “más seguras que el Tylenol”, una declaración que, según Uthmeier, “carece de base científica y contradice estudios médicos y testimonios expertos”.
“Es vil que Planned Parenthood se preocupe más por llenar sus bolsillos que por ofrecer información veraz a las mujeres sobre los riesgos de salud de los abortos químicos”, afirmó Uthmeier. “En Florida no toleraremos mentiras descaradas sustentadas en supuestos datos médicos fabricados”.
Acusaciones de fraude y prácticas peligrosas
La demanda fue presentada bajo la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas y Desleales de Florida (FDUTPA) y la Ley RICO estatal, que penaliza esquemas fraudulentos con fines económicos. El documento también acusa a Planned Parenthood de ofrecer píldoras abortivas por correo sin consultas presenciales, lo que la Fiscalía considera una práctica lucrativa y riesgosa.
Uthmeier solicita al tribunal imponer multas, daños punitivos y medidas cautelares para detener lo que calificó como una “campaña de desinformación médica”.
Análisis financiero y caída de servicios
La denuncia incluye un análisis financiero que señala que Planned Parenthood reportó más de 2.000 millones de dólares en ingresos y 3.100 millones en activos. Según la Fiscalía, la organización ha reducido servicios de salud menos rentables —como exámenes de mama, pruebas de Papanicolaou y atención prenatal— mientras incrementa el número de abortos, que en 2023 alcanzó un récord de 402.230 intervenciones.
Hasta el momento, Planned Parenthood no ha emitido una respuesta pública a las acusaciones.
Con información de DLA

