ONU levanta sanciones a Siria y abre paso a reunión entre al-Sharaa y Trump

53
DAMASCUS, SYRIA - DECEMBER 30: The leader of the new Syrian administration, Ahmed al-Sharaa waits to greet Ukrainian Foreign Minister Andrii Sybiha (not in picture) ahead of a meeting between the Syrian leadership and a Ukrainian delegation to help strengthen ties between the two countries on December 30, 2024 in Damascus, Syria. Syria is transitioning after the fall of the Baath regime and the Assad family's rule, with a temporary administration now in place in Damascus and Aleppo. (Photo by Ali Haj Suleiman/Getty Images)

El presidente sirio Ahmed al-Sharaa podrá reunirse sin restricciones con el presidente Donald Trump el próximo 10 de noviembre en Washington, tras la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de suspender las sanciones que pesaban sobre él. La medida, aprobada este 6 de noviembre, marca un giro diplomático significativo y fue impulsada por el embajador estadounidense ante Naciones Unidas, Mike Waltz.

La resolución recibió el respaldo de 14 de los 15 miembros del Consejo, con la única abstención de China. El embajador Waltz calificó la decisión como “una fuerte señal política que reconoce que Siria está en una nueva era desde la salida de Bashar al-Assad y sus aliados”.

La suspensión de sanciones también incluye al ministro del Interior sirio, Anas Hasan Khattab, y abre la puerta a una nueva etapa de cooperación internacional. El embajador ruso Vassily Nebenzia celebró la resolución como una expresión de las aspiraciones del pueblo sirio, mientras que el representante sirio Ibrahim Olabi la definió como “un mensaje de apoyo a quienes trabajan por reconstruir su país”.

Reunión clave con Trump

La próxima reunión entre al-Sharaa y el presidente Trump será la primera desde que Siria comenzó su proceso de reintegración diplomática. El encuentro se perfila como una oportunidad para discutir seguridad regional, reconstrucción y cooperación estratégica.

La administración Trump ha liderado con firmeza los esfuerzos para redefinir el papel de Estados Unidos en Medio Oriente, priorizando la estabilidad, la lucha contra el extremismo y el fortalecimiento de alianzas con gobiernos que buscan avanzar hacia la paz y la reconstrucción.