El “auto volador” BlackFly aterriza en Dallas y despierta curiosidad

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El BlackFly, un vehículo eléctrico ultraligero de un solo asiento, visitó este fin de semana la ciudad de Dallas y atrajo la atención de familias, curiosos y entusiastas de la innovación. Aunque no es un automóvil en el sentido tradicional, su demostración generó expectativa sobre el futuro del vuelo personal en Estados Unidos.

El aparato, desarrollado por la empresa canadiense Opener, se ha popularizado bajo el nombre de “auto volador” debido a su diseño compacto y su capacidad de despegar y aterrizar de forma vertical. Sin embargo, no circula por calles ni carreteras, sino que está concebido como un medio de transporte aéreo ligero para distancias cortas.

Tecnología y diseño

El BlackFly funciona con propulsión eléctrica y está diseñado para ser accesible a usuarios sin necesidad de licencia de piloto tradicional, aunque sí requiere cumplir con regulaciones específicas de la Federal Aviation Administration (FAA). Su estructura liviana y su sistema de control automatizado permiten una operación sencilla, pensada para quienes buscan una alternativa de movilidad personal en entornos suburbanos o rurales.

Expectativa y dudas

La demostración en Dallas despertó tanto entusiasmo como interrogantes. Asistentes destacaron la posibilidad de reducir tiempos de traslado y descongestionar el tráfico urbano, pero también plantearon dudas sobre la seguridad, el costo y la viabilidad de integrar este tipo de vehículos en el espacio aéreo estadounidense.

Expertos señalan que, aunque el BlackFly representa un avance en la movilidad aérea personal, aún existen desafíos regulatorios y de infraestructura. Entre ellos, la necesidad de establecer corredores aéreos seguros, sistemas de recarga eléctrica adecuados y protocolos de emergencia.

Un futuro en construcción

El BlackFly forma parte de una tendencia global hacia el desarrollo de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), considerados por algunos como el próximo paso en la evolución del transporte. Empresas en Estados Unidos, Europa y Asia trabajan en prototipos similares, con miras a ofrecer soluciones de movilidad aérea urbana en la próxima década.

Por ahora, el “auto volador” continúa su recorrido por distintas ciudades del país, generando curiosidad y debate sobre cómo podría transformar la manera en que las personas se desplazan en el futuro.