La noche del domingo, en el Ray Dolby Ballroom, la historia de Tom Cruise dio un giro inesperado. Tras cuatro nominaciones fallidas, el actor que desafió la gravedad en Top Gun y corrió contra el tiempo en Misión: Imposible recibió finalmente su primer Oscar, aunque en forma de estatuilla honorífica.
El momento tuvo un aire de justicia poética. Alejandro González Iñárritu, director mexicano que lo dirigirá en una película aún sin título prevista para 2026, fue el encargado de entregarle el galardón. “Tom Cruise no solo hace películas, él es el cine”, dijo con solemnidad. “Este puede ser su primer Oscar, pero no será el último”.
Una ceremonia de homenaje
Cruise, de 63 años, compartió escenario con otros homenajeados: el diseñador de producción Wynn Thomas, la actriz y coreógrafa Debbie Allen, y la cantante y actriz Dolly Parton, reconocida con el Premio Humanitario Jean Hersholt por su labor filantrópica.
El actor agradeció “a los estudios, las agencias, los artistas y los narradores”, y no olvidó a los dobles de acción ni al público que lo ha acompañado durante más de cuatro décadas. “Siempre haré todo lo posible por este arte; para apoyar nuevas voces y proteger lo que hace poderoso al cine, ojalá sin muchos huesos rotos más”, bromeó.
Una carrera marcada por la persistencia
Cruise ha sido nominado en cuatro ocasiones al Oscar:
- Actor principal en Born on the Fourth of July (1989)
- Actor principal en Jerry Maguire (1996)
- Actor de reparto en Magnolia (1999)
- Productor por Top Gun: Maverick (2022)
Nunca ganó, pero su nombre se convirtió en sinónimo de espectáculo. Su carrera es un catálogo de escenas icónicas: el piloto Maverick desafiando los cielos, Ethan Hunt colgando de un avión en pleno despegue, el abogado que se enfrenta a Jack Nicholson en A Few Good Men.
El significado de este Oscar
El reconocimiento llega en un momento en que Cruise parece más vigente que nunca. Su figura encarna la mezcla de estrella clásica y héroe moderno, capaz de sostener franquicias multimillonarias y al mismo tiempo reinventarse con nuevos proyectos.
La estatuilla honorífica no solo premia su trayectoria, sino también su resistencia en una industria que cambia de piel cada década. Para muchos, es el inicio de una nueva etapa: la de Tom Cruise como leyenda viva del cine.

