La diseñadora británica Victoria Beckham, exintegrante de las Spice Girls y esposa del exfutbolista David Beckham, ha compartido en diversas entrevistas detalles sobre sus hábitos alimenticios, caracterizados por la disciplina y la preferencia por alimentos frescos y naturales.
A sus 51 años, Beckham asegura que su rutina se basa en pescado fresco, verduras, ensaladas, semillas y frutos secos, siguiendo un patrón cercano a la dieta mediterránea, reconocida internacionalmente por sus beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares y metabólicas. “Como muy sano, me encanta la comida japonesa, mucho pescado, cualquier tipo de verdura y mucha fruta”, declaró en la BBC.
David Beckham confirmó la constancia de su esposa en el podcast River Cafe Table 4: “Desde que la conocí, solo come pescado a la plancha y verduras al vapor. Casi nunca se desvía de eso”. Sin embargo, Victoria ha señalado que su disciplina no implica renunciar al disfrute, y que busca un equilibrio entre alimentación saludable y bienestar emocional.
Ajustes y claves nutricionales
La diseñadora ha adaptado su dieta a lo largo de los años. En una entrevista con The Telegraph reveló que consume hasta cuatro paltas al día por sus beneficios para la piel, aunque redujo la ingesta de fruta para evitar sensación de hinchazón. Entre sus alimentos habituales destacan el salmón, las verduras frescas y las grasas saludables.
En 2024 compartió en Instagram su receta favorita de jugo verde, elaborado con brócoli, espinacas, apio, pepino, limón, jengibre, lima y frutas como manzana o pera. Además, realiza actividad física diaria junto a su esposo bajo la guía del entrenador Bobby Rich, combinando ejercicios de fuerza y resistencia inspirados en metodologías de atletas profesionales.
Beneficios de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea, elegida como la mejor del mundo en 2025 por US News & World Report, se caracteriza por el consumo abundante de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva, junto con pescado azul y un consumo moderado de proteínas animales.
Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, este patrón alimentario reduce hasta en un 30% el riesgo de eventos cardiovasculares, en un 40% la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 y en un 70% el riesgo de cáncer de mama, además de disminuir los índices de depresión.
Victoria Beckham ha convertido la constancia en su sello personal, manteniendo durante décadas una dieta saludable y un estilo de vida activo. Su ejemplo refleja cómo la disciplina y el equilibrio pueden ser claves para el bienestar físico y emocional, en línea con las recomendaciones de la dieta mediterránea, considerada un paradigma de salud a nivel mundial.