Con la llegada de los meses más fríos en Florida, entre diciembre y febrero, los conductores enfrentan un fenómeno atmosférico de alto riesgo conocido como “superniebla”, resultado de la combinación entre humo de incendios o quemas controladas y la humedad nocturna.
Este tipo de niebla puede reducir la visibilidad a cero y convertir las principales autopistas del estado en escenarios de accidentes masivos. La geografía plana de Florida facilita la concentración de estos bancos densos sobre el pavimento, lo que obliga a las autoridades a emitir advertencias preventivas.
Historial de tragedias
Las autopistas I-4 e I-75 han sido las más afectadas por este fenómeno debido a su trazado por zonas rurales bajas y pantanosas. En enero de 2012, un choque múltiple en la I-75, cerca de Gainesville, dejó once muertos tras la reapertura de la vía en condiciones adversas.
Otro accidente emblemático ocurrió en 2008 en la I-4, entre Orlando y Tampa, donde una pared de humo y niebla provocó una colisión masiva de 70 vehículos y cinco fallecidos. Más recientemente, en marzo de 2022, la I-95 en el condado de Volusia registró un siniestro similar con tres víctimas mortales.
Protocolos de seguridad
La Patrulla de Carreteras de Florida recomienda a los automovilistas seguir pautas estrictas ante la aparición repentina de la superniebla:
- Encender las luces bajas para evitar el “efecto espejo” de las luces altas.
- Guiarse por la línea blanca sólida del pavimento derecho, en lugar de seguir las luces del vehículo delantero.
- Mantener el movimiento y no detenerse en el carril de circulación.
- En casos de visibilidad nula, salir completamente de la vía hacia el césped o un estacionamiento, apagar todas las luces y retirar el pie del freno, para evitar que otros conductores confundan el vehículo detenido con un carril activo.
Las autoridades insisten en que estas medidas pueden marcar la diferencia entre la supervivencia y la tragedia en condiciones extremas de visibilidad.
Con información de Diario Las Américas

