Netflix anunció la compra de Warner Bros. Discovery por 82.700 millones de dólares, en una operación que redefine el mapa global del entretenimiento y se convierte en una de las mayores adquisiciones en la historia de la industria. El acuerdo, que se cerrará en el tercer trimestre de 2026 tras la escisión de la división Discovery Global Networks, une el alcance internacional de Netflix con el legado centenario de Warner Bros.
Una fusión histórica
El convenio, valorado en USD 27,75 por acción de Warner Bros. Discovery, permitirá que franquicias emblemáticas como Game of Thrones, The Sopranos, Harry Potter, el Universo DC y clásicos como Casablanca y El ciudadano Kane se integren al catálogo de Netflix, que ya incluye éxitos como Stranger Things, La casa de papel y Bridgerton.
David Zaslav, presidente y CEO de Warner Bros. Discovery, destacó que la unión “llevará las historias más influyentes a nuevas audiencias” y garantizará que títulos icónicos sigan presentes en la vida de las próximas generaciones.
Por su parte, Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix, subrayó que la operación permitirá “definir el próximo siglo de narración”, mientras que Greg Peters, también codirector, aseguró que la adquisición “acelerará el negocio durante décadas” y fortalecerá la posición de la compañía como líder del streaming.
Competencia y tensiones
La decisión de Warner Bros. Discovery de negociar exclusivamente con Netflix generó malestar en Paramount, que acusó a la compañía de favorecer a un solo postor y advirtió sobre posibles obstáculos regulatorios en Estados Unidos y otros mercados. Paramount había manifestado interés en adquirir la totalidad de la empresa, incluidas cadenas como CNN, TNT y TBS, mientras que Comcast buscaba hacerse únicamente con los estudios y HBO Max.
Finalmente, la propuesta de Netflix, mayoritariamente en efectivo, superó las ofertas rivales.
Impacto regulatorio y modelo de negocio
La operación ha despertado inquietudes entre legisladores y autoridades estadounidenses, que temen que la integración de HBO Max otorgue a Netflix un poder excesivo en el mercado del streaming. Analistas señalan que la fusión plantea interrogantes sobre el modelo de negocio de Netflix, ya que Warner Bros. Discovery mantiene una estrategia híbrida con estrenos en salas de cine antes de llegar a plataformas digitales, mientras que Netflix produce principalmente para su servicio de suscripción.
Actualmente, Warner Bros. distribuye sus programas a diversas cadenas y servicios, incluidos competidores de Netflix, lo que podría cambiar tras la adquisición.
Un nuevo capítulo para el entretenimiento
La compra consolida a Netflix como el actor dominante del sector, con una biblioteca que combina clásicos, franquicias globales y producciones originales. El acuerdo también marca un revés para las aspiraciones de David Ellison, nuevo CEO de Paramount, quien buscaba fusionar dos marcas emblemáticas del entretenimiento.
Con esta operación, Netflix no solo amplía su catálogo, sino que también redefine las reglas del juego en una industria cada vez más competitiva y sujeta a escrutinio regulatorio.
Con información de Infobae

